Recuerda la tierra húmeda con sus fangos brillantes y lisos,
que con nubes y árboles, yo te recuerdo.
Los jaguares, felinos amados, nos atacan

Me cantas entre tonadas de atlacahualo,
con los gallos y las mañanitas lloronas, mas que tiernas y frescas,
sin contar que el sol eesta casi por asomar.

El solar de la india es casto y antiguo como los caminos que se alejan,
busco entre piedras y escrituras todo lo perdido
y me retuerzo en la niñez que perdí.

Con la llegada de un tlacataztalli
la india dejo sus caminos, y los árboles le lloran,
y la sangre mezclada con ellos.

Fue largo el camino que mis deudos conquistaron,
la libertad se confunde entre flechas y macanas,
entonces canto antes de morir, mi vida ya quedo inconclusa.