El arquitecto norteamericano Mc Carthy fue acusado, en 1964, por la casa de brujas.
Efectivamente, cuando las damnificadas presentaron la demanda, se comprobaron enormes deficiencias constructivas y funcionales: imprevisión de instalaciones para calderos y alambiques, excesiva luz en todos los ambientes, paredes y ventanas sin falsas escuadras, una chimenea demasiado estrecha como medios de salida…Y, para colmo, no se había contemplado en el proyecto el indispensable depósito de escobas.
El arquitecto fue sentenciado a morir en la hoguera.