Es en la mística roma
el nacimiento del amor.

Primavera con amor,
conmemorar para ir
al lecho de la mujer amada;
malhumorada, cale, déjela.

Entre los escombros nos encontraremos
y entre cantos de sirenas confundida
dormiremos al ritmo nuestro.

Cafés
azúcares
un poco de sal.

Se escribe con el gusto de los poetas
con los cantos de los sopranos,
lloramos en conjunto matemático.

Hojas
pieles
canelas.

Y el recóndito camino
se alza ante nuestras vistas, muy calladamente,
con el sol fuerte y recién fundido.

Es la noche
ancho es el
Ha muerto la tarde tras nosotros
horrorosamente tasado, tras tul.

Se complican los caminos.
Campanillo, cosmos, cisne.
Vuelvo a las abras que un día deje
Abarquillada, jueves, nuevo, seda.

Punto final.