De haber hablado contigo hace veinte minutos
te habría dicho que estoy bien, intentando sobrevivir
y no es que esperaba que me llames,
ahora,
no porque hayan pasado 20 minutos,
ha pasado mi vida entera,
yo que aún creía en las promesas,
entiendo hoy que de eso no hay nada,
solo son palabras
y como tales debían usarse solo para salir del momento, verdad?
Y porque yo creía en cumplirlas?
yo nunca he creído en el mundo de hadas y dragones mágicos
y hace veinte minutos terminó de existir para mi también la fé en el poder de una promesa,
te querré por siempre, te esperaré toda la vida, te amo, nunca voy a olvidarme de ti... nada,
solo palabras, las mismas que se usan en una novela,
obvio allí las dicen porque deben tener un final feliz,
y aunque no tenía hadas, ni dragones,
hoy han desaparecido todos esos extraños sueños
y una promesa que antes significó una esperanza,
parece que en adelante para mi solo será decirte lo mismo que esperas escuchar
... y nada más.
Tú, el hada que cumplía deseos, vuelves donde siempre has pertenecido,
allí, al lugar de los sueños, donde luchando con dragones te encontré,
donde curando heridas y jugando con magia te creía,
adios.