Una poesía
homenaje a ALEJANDRA PIZARNIK *
……………………en el aniversario de su último vuelo
…………………………………. el 25 de septiembre de 1972



LA VOZ DE UNA SOMBRA


Ofréceme dormir entre tus brazos
necesito tu cobijo
tu techo
y volverme.

A cambio,
tuyo es el sacrificio de mis versos,
son mi sangre, mis rodillas,
los vuelos que proyecto transgrediendo los barrotes
que desfiguran las ventanas.

Quiero pintarte flecos fugitivos con mis palabras
y mis lápices de colores,
que seamos inocencia en la risa.
Necesito sentirme inocente.

Vivo un eterno desarraigo hecho de pesadillas
que postergan la sonrisa de la niña que no fui.

Asumo mis carencias primitivas,
son tan extremas como mi búsqueda.

Una sombra y su dominio negro
reaparece constante,
se apodera de mi,
me enluta los ojos,
me sepulta.

Los esqueletos hunden sus costillas afiladas
en la harta desnudez de mi angustia.

Giro y no hay nadie,
sólo yo, sin mi.

Es hora de crear mi última metáfora,
anestesiar el aire,
adelantar el olvido.

¡No me detengas Alejandra...!

¡Déjame ir !

Quiero llegar al efímero paraíso
de los fantasmas amados.


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*Alejandra Pizarnik nació en Buenos Aires, Argentina, el 29 de abril de l936. Adentrarse en su biografía es comprender su obra esencialmente surrealista. Amiga de Cortázar exploró junto a él ese otro lado de la realidad en la que se instala lo fantástico.
Fue una mujer que vivió y escribió sin máscaras. Se expresó siempre desde el núcleo de su ser con absoluta franqueza y valentía. Disconforme, íntima, desplegó en la estrategia de sus poemas todas sus búsquedas, sus insatisfacciones, los miedos, los inesperados giros de sus estados de ánimo, su angustia, sus amores, la soledad. Ella fue su poesía y ésta su pasión, el objetivo de su vida. Escribió con flores, clavos y martillo entre las manos, seduciendo al lector hasta sacudir su interior desde el espanto. Hay en toda su obra una sombra constante que va explayándose hasta el desborde, apoderándose obstinadamente de su cordura.
Luego de largas internaciones y varios intentos de suicidio se quitó la vida el 25 de septiembre de l972 en Buenos Aires. Fue una de las más relevantes escritoras hispanoamericanas del siglo XX.


"La mano de la enamorada del viento
acaricia la cara del ausente.
La alucinada con su «maleta de piel de pájaro»
huye de sí misma con un cuchillo en la memoria.
La que fue devorada por el espejo
entra en un cofre de cenizas
y apacigua a las bestias del olvido."

Alejandra Pizarnik
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Liliana Zwetschek : Lilianazwe

Buenos Aires, septiembre del 2007