Veo tu gracia a cada paso que doy, ver tu aciago pasado y quedo acá 
                 con tus ojos 
                    y encuentro el amor escondido, incrédulamente no decoroso. 
Eres tú el sueño 
                    el viento 
                    la realidad. 
		                    Todo lo que ansiamos tener. 
 
Caminas a mi ritmo, mi sima romántica, 
                    me muevo al tuyo 
                    juntos avanzamos más allá. 
La noche que nos conoce 
                    apartará su oscuro manto, como su astronauta parar, 
                    entraremos callados; cansados. 
 
Recuerdo que en un mes de Junio 
                        tuvimos nuestro momento, 
                        en esta noche; menos apta, desastrosa, estamos tan separados. 
 
Regresemos una página y a ese gusano impregnar 
                           y releamos lo que hemos dejado. 
                           Busquemos una solución 
para que sea siempre, Junio. 
 
Es la humedad de esta ciudad, 
                                la alegría de esta cuadra, 
                                la luz de esta casa, 	-¿Nuestra? 
			                               -¿Tu arnés? 
 
Ya es hora de retirar mis fusiles, mis dedos y mi voz 
                        alejare mis sentimientos, 
                        tan lejos que se me olviden 
			                            le dejo más que insolvente 
			                            recuerdo. 
 
Cargare tu vestimenta, ropa limpia de colores, 
			                        	cirio sol empapelador 
de quemaduras y viejos recuerdos. 
 
Pronunciaré cada palabra, para palanca encubridora, 
con el tono indicado 
aplacare lo perdido 
rescataré lo ganado a tu cuesta, peregrina andante. 
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