Vuelvo arrepentido
sin ser
pedo vil, aventurero.

Mis lombrices cargan mis ácidos
y mi raza el odio de siempre.
Con la leishmania persiguiéndome
lucho entre balas y extranjeros, que quieren que me rinda,

Ven de una vez
aniquílame, si puedes.
- No creo que te sea tan fácil.
- Confrontaras mis armas y mis árboles
- Mis caminos y mis Malangas
- No te será tan fácil como piensas, como crees que será.

Acarreo una alforja de recuerdos y
la tengo manchada de sangre
y no deseo lavarla
ni limpiarla
ni esconderla.
¡Ni menos desinfectarla!

- Que dolor mas hermosísimo flota dentro de mi yo-
- Y me siento mas ancho de lo que soy, mas ancho.-

Es Abril y el aire husmea a humo, a pólvora, a vida finiquitada
y sabe como agrio sabor, ya conocido, ya saboreado, por eso lo digo
y huele a humillación económica.

Viene un amago de movimientos falso, - Yo los visiono.-
lleno de un estupor que no deseamos
- Pero ya viene,- y será nuestra muerte.

Una vez escuche dos palabras que no eran nada
y hoy
en esta tarde de verano me recuerdo de ellas
y es de día
el sol no quiere claudicar
y me acuerdo bien de ellas
que en el fondo golpean mi fusil:
“No mas”
- Pero ya vienen, - Y regreso a mi pasado libertario.

Y en esta fecha quieren que fundamos los fusiles
-¡Señor que estupidez!,
-¡Por Favor…!
Eres el extranjero que cambio de lugar
el que pisa mi tierra y se baña en mis ríos
fuma y bebe a mi costilla.

- Y quieres que me entregue.

Ha de morir todo guerrillero
en la lucha; en la paz;
¡Jamás! en la negociación.

- Dios nos bendiga; que mañana vamos para la Capital.





Rio Maiz
Abril de 1990
Mas tarde que dia.