“Bellos son los sepulcros,
el desnudo latín y las trabadas fechas fatales,
la conjunción del mármol y de la flor
y las plazuelas con frescura de patio
y los muchos ayeres de a historia
hoy detenida y única...” ( J. L. Borges)



Bellas las insignias; los antiguos nombres; la ciudad sitiada por indivisas almas; ese vacío expuesto en el olvido; los vanos esqueletos; nuestras sombras...
Bella la alameda que nos sumerge desolados; el lento transcurrir de las palabras; una mirada en el espacio; la presencia de lo irremediable; ese crujir de lápidas y flores; el olor de las estatuas...
Bella la muerte como caricia de los cielos; el ovillo de tu mano hecho una ofrenda; los pálidos semblantes; la vida y sus espectros; el adiós de sepulturas; un elevado cielo; mi universo...
Bella la atmósfera; ese indefinido tiempo; el absoluto; las ceremonias; los fétidos instantes en que la muerte aún nos acecha...

Ana Cecilia. ©