Por que la gente se casa? Esa pregunta se me vino después de que, por esas cosas del destino, estuve en primera línea frente al altar. No porque me haya casado - cosa que por ahora, ni siquiera se si deba -, sino porque fui elegido padrino de bodas de un amigo a quien en 10 años no vi, pero que bastó una reunión - 3 cajas de cerveza y harto play station - para elegirme en ser testigo de uno de esos días denominados "más importantes de tu vida".

Pero retornemos, por qué la gente se casa? Durante mucho tiempo, la edad del matrimonio para mujeres era a partir de los 20. A los 30 si seguias soltera, eras mirada como paria, y condenada a vestir santos. Con los hombres, pues la frase de "soltero seguro..." retumbaba en tu cabeza al apoximarse el tren y ver que no paraba en tu estación.

Como quiera, ahora, la igualdad de sexos, la competitividad, la globalización y hasta el cambio climático han incidido peligrosamente en la "santa institución del matrimonio". Me explico: en primer lugar, los matrimonios ya no son etrernos "hasta que la muerte nos separe", hoy en día, resulta más fácil divorciarse que tener hijos! (la cual me nace hacerme otra pregunta, por qué es difícil tener hijos? Que acaso la práctica ya no es buena?, sería motivo de otra entrada)
Por otro lado, la competencia: una hombre o mujer si un MBA a los 25 años no es "competente", por ello, el matrimonio resulta "incoveniente" - ni que hablar de los hijos - Ni que hablar de los viajes de trabajo, las amanecidas, la compra de la casa, auto, etc etc etc
En este punto sale algo más importante: Qué pasa si uno de los esposos gana más que el otro? Si es el hombre, en una sociedad machista, no habría problema; mas, si es la mujer? Otro punto más para el divorcio: Él, por machista; ella, por independiente.
Al final, el matrimonio es sinónimo de dependencia - veáse los votos nupciales -, algo que no va acorde con la independencia ejecutiva del siglo XIX. Convivencia, es una palabra que suena más fuerte en todas las relaciones hetero y/o homo.

A mi modo de ver, el matrimonio es la prueba de fuego a una sociedad insegura y neurótica. El matrimonio exige sacrificios, penurias, tristezas, algo que el homo neuroticus no está dispuesto a ceder.

Y el amor? Seguro se preguntarán dónde queda el amor. Pues, siguiendo mi lógica, queda mal parada, confundible con una gastritis y reemplazable con chocolate. Bah! Tonteras!, si aún hay gente que cree en el matrimonio, es porque en verdad se siente segura, prueba de ello es el amor que existe entre ellos: el amor sólo para los arriesgados, y sólo los arriesgados son seguros de sí mismos.

En todo caso, ahora, soy padrino de bodas... Lo que implica que no pude agarrar el bouquet.