"No voy a ceder,
ni por un minuto dejare de empujar,
el descanso ya vendrá,
por que cuando suceda lo inevitable mis huesos descansaran definitivamente”.

Es mejor precisar ¿ok?,
frases al viento, al boleo, existen,
las de esos compromisos fútiles,
inundados con lepras artificiales.
Palabras ensambladas a artefactos-metálicos de dudoso proceder.
Si,
existen cosas que funcionan a tercios, a cuartos, a quintos del total...
sin embargo funcionan.
El problema acontece cuando dejan de funcionar.
"- De pie marino...
- ¿Donde estoy?.
- En los fiordos del sur del tiempo.
- Mi nave... mi gente se hundió.
- Si, lo vi desde la orilla y lo siento... pero ¿te vas a morir tu también aquí?.
- No lo se... ya no lo se... y ¿quién pregunta?.
- Un exiliado de la muerte que fue arrojado por una guerra que nadie conoce. Neftalí es mi nombre...
- Usted me parece conocido...
- Si, lo fui. Ahora levántate hace frío y hay que caminar".

"No voy a ceder...
no voy a ceder".