El tiempo pasa
y todo lo vivido
se vuelve un simple pasado
y el pasado se convierte
en un recuerdo
y el recuerdo
se va volviendo olvido
y a veces parece que lo vivido
no ha sido nada,
pero quizás ha sido tanto
que en realidad la mente
no lo puede conservar todo.

Y las imágenes llegan
como fotografías de aquel pasado
que parece remojarse en agua
y desteñir sus pinturas
por todo el olvido
y siguen los recuerdo vivos,
aquellas cosas que ya pasaron
algunas buenas y otras
que no quisiéramos recordar.

Muertos los recuerdos,
en nuestra mente,
sólo ilusiones que sucedieron
en alguna realidad pasada
y el recuerdo vivo
en un pasado muerto
que sólo cobra vida en nuestra mente
para morir de nuevo en el olvido
y seguir sabiendo que todo lo vivido
es sólo una imagen viva
entre un pasado muerto
que revive con cada recuerdo
y cada recuerdo se ca con el olvido,
pasado que ya nunca volverá.