Nunca me vi involucrada con lo que alguna vez soñé, son sueños sin plástico,
Pero han comenzado a ser tan reales que no puedo escapar de aquella pesadilla
Que se ha inyectado.
Es el, un androide ¿Qué me hizo?, fue pasión, fascinación por una maquina insensible,
¿Me daño?, admiración enferma por sus circuitos.
Tengo temor de no poder despertar, una pesadilla el, ya lo creo guerrero de fuerte armadura, escudero de mis miedos absurdos, protector de mi ataúd, así lo miro en sueños, pero pesadilla es verdad que ese androide resucita cada noche en mis brazos.
Nunca me involucre tanto con mis sueños, pero se mal viajan dentro del corazón el cual se perfora con ese efecto de luz tornasol de sus labios de latón.