La lluvia cae incansable, ella corre desesperadamente, los latidos de su joven corazón, son tan fuertes como el ensordecedor sonido de los truenos, esta cansada y jadeante, pero a pesar de ello no se detiene.

Su menuda y delicada figura es imperceptible en la espesa vegetación de selva. Los rayos cortan el cielo una y otra vez iluminándola fugazmente, trasluciendo sus florecientes formas de niña, que se asoman traspasando su diminuto camisón floreado; piel ligeramente bronceada, cabello castaño, largo y rizado...

Y los minutos transcurren, los latidos, los truenos, las gotas de lluvia, que mas parecen chorros, empapando su cuerpo, aunque a ella eso no parece importarle ,solo quiere llegar a su encuentro y el la espera impaciente, sudoso, sucio, salvaje...

Lo ve a lo lejos, ya falta poco y cae rendida a sus brazos, se besan con ternura, es irónico se ven diariamente, pero son pocos los furtivos encuentros, y es que para ella es muy difícil escapar....

Se desean con locura, y se lo demuestran desesperadamente, ella se encarama en el, mientras lo recorre apasionadamente con sus pequeñas manos, el la cabalga con desenfreno, su tierna piel esta enrojecida a causa de las nalgadas que la hacen delirar, los gemidos de placer entremezclados con el sonido de la lluvia cayendo sobre los árboles, componen una dulce melodía.

El encuentro es breve, pero desenfrenado, ambos están empapados pero el tiempo apremia, ella debe volver pronto a su habitación, antes que su compañera de cuarto note su ausencia, eso no puede pasar, seria un terrible escándalo :"No, no, no...no quiero ni imaginar lo que pasaría".

Ya amaneció Es un nuevo día en el Colegio "Santa Ursula", un exclusivo internado para señoritas ubicado en un paradisíaco rincón de la selva, es importante para la educación convivir con la naturaleza. Los pajaritos cantan y trinan sobre los árboles, sus hojas aun están cubiertas por imperceptibles gotitas de agua, sobre las cuales se refleja el sol, haciéndolos brillar….

Ana Cecilia unta suavemente el queso crema sobre la tajada de pan de molde integral, mientras sus demás compañeritas de cuarto año parlotean entusiasmadas sobre los preparativos para el quinceañero de Mariana del Valle. "¿Ya sabes que te vas a poner Ana C….de hecho algo que resalte con el color celeste de tus ojos, no?...

Sigue desayunando espera ansiosamente la clase de Botánica para ir al biohuerto y ver nuevamente, y aunque sea por un momento y de reojo, al no muy joven pero si muy sexy jardinero, el mismo que la hace delirar inclusive en los pocos momentos de soledad y silencio de las noches en su habitación.

Las horas transcurrieron, llego el momento, lo ve a lo lejos, la servidumbre debe de guardar su distancia, le guiña el ojo picaramente, solo es cuestión de tiempo, y ambos esperaran impacientes la próxima noche de lluvia…