me dicen que soy un loco,
porque hago lo que otros no hacen,
porque veo las cosas de otra manera,
porque me despreocupo del devenir,
porque mi alma no reconoce el exito como nos enseñaron a verlo:

la mayoría siempre lo vé como el que obtiene todo y alimenta sus caprichos. pero yo con mi perspectiva de loco lo veo como un supermercado, de color amarillo, y con carros estacionados. hay uno en villa mayor, otro por la 50 y así...

Para algunos ser loco es de lo peor que puede ocurrir, pues es cierto que el modus vivendi es diferente pero no estás solo, tienes a tus colegas que viven en las calles contigo, "los que vivimos en las calles tenemos que defendernos".

Sí, olemos espantoso, pero, creéme te acostumbrarás.
mientras que tu me ves mientras corres al trabajo dirás -pobre hombre la misera vida que tiene- yo te diré -pobre hombre, esclavo del tiempo, corriendo de un sitio alguno en el constante purgatorio denominado "supervivencia".

puedes tener todos los lujos que tengas, conocerás las falsas amistades y ni cuenta te darás.

vivirás tu vida de manera muy superficial, mal tratarás el lenguaje con acentos "gomelos", verás la amistad como el que tiene lo que tu consideres "lo mejor" consigo.

y ahí entro yo, para que no andes hipnotizado con todos esos artefactos que esclavizan al hombre, te los quitaré, mi método: un instrumento bélico para que pienses si vale la pena apagar tu llama de vida a cambio de un artefacto inerte, enseguida lo reflexionas, te dejo ir, te privo de tu artefacto y sin darte cuenta has aprendido que tu vida vale mas que un pedazo de hojalata inerte. después de enseñarte eso yo recibo mi mérito, canjeando lo que te estaba esclavizando a cambio de un alimento para estabilizar mi expectativa de vida.