TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / borarje / Una Navidad diferente

[C:327661]

Había esperado tanto aquella noche... Patricia repasó que todo estuviera en orden, que no faltara detalle. Valiéndose de su silla de ruedas se desplazó hasta la cocina por la cesta del pan.

Ahora sí no faltaba nada. Su plato servido con un potaje de lentejas, los cubiertos necesarios, una jarra conteniendo agua; la bebería en bella copa de cristal, copa propia para el vino, pero a falta de un caldo de dioses, el agua fresca y clara serviría muy bien. Al fin que todo era virtual.

Se había puesto su blusa más hermosa y un collar de bisutería, perlas de pasta; si se veía bien de la cintura para arriba, lo demás... --¡qué más da! --pensaba ella.

Ubicó su silla ante el plato de lentejas, encendió la vela roja que se alzaba en espiral. Justo frente a ella estaba su laptop con el plato de por medio, su ventana hacia el mundo. La encendió y esperó unos momentos, hasta que el sistema operativo estuviera listo para ser usado.

Primero, Internet Explorer, luego a sus favoritos para entrar en Batanga Radio, eligió el especial de Navidad y pronto comenzó a sonar un villancico interpretado por frescas voces de niños cantores. Era Nochebuena, 24 de diciembre, y después de muchos años volvería a tener una cena para recibir la Navidad.

El 12 de noviembre se cumplieron ocho años desde el accidente que la tenía en silla de ruedas, parapléjica por lesión medular. Aquel fatídico día acababa e cumplir 29 años de edad. Ese día murió la otra Patricia para nacer la actual, la mujer que al paso de los años se fue quedando sola, sobre todo a la muerte de sus padres, en otro accidente vehicular. Tuvo que aprender a hacer las cosas de otra manera, aprendió a vestirse, a ir al baño, a ducharse... Aún cuando al principio la frecuentaban algunas amistades conocidas de años atrás, éstas se fueron alejando conforme iban haciendo su vida en nueva familia.

Miró el reloj, la hora se acercaba. De nuevo a su laptop. Activó Messenger. En unos segundos lo encontró entre sus contactos. Sólo era esperar que se conectara. Ubicó su webcam y se colocó el micrófono en el escote de la blusa, arregló su cabello. Se sentía tan ansiosa que había llegado antes de la hora de la cita.

Conoció a Ricardo seis meses atrás mientras navegaba en un "chat". Había surgido una hermosa amistad y se encontraban con frecuencia, charlaban durante horas mirándose por la webcam. Miles de kilómetros los separaban, pero gracias al Internet podían disfrutar esos momentos muy juntos. Habían planeado una cena virtual de Nochebuena. Patricia no podía creer que algo tan simplón pudiera emocionarla tanto --pero si todo es un juego --se decía.

Pasaba el tiempo y el ícono de su contacto en messenger seguía en gris; no llegaba el esperado aviso de: "Ricardo acaba de iniciar sesión".

--Algo le retrasó, no debe tardar...

Debía estar conectado media hora atrás cuando el teléfono sonó. Y a Patricia se le derrumbó el mundo al escuchar la voz de él.

--Lo siento, esta noche no podré conectarme...

Ella no escuchaba más, seguramente le estaría dando una explicación del por qué, pero Patricia no podía escuchar. Un nudo en la garganta y sus ojos se nublaron. Dejó el teléfono, lo dejó a él hablando solo para ir a responder al llamado a su puerta. Limpió sus lágrimas antes de abrir.

--Para qué conectarme al Messenger si vamos a estar juntos esta noche, olvidemos lo virtual... --dijo Ricardo parado frente a ella al otro lado de la puerta. --Traje champagne para brindar, y una botella de vino de Rioja... El pavo relleno aún está caliente, y de postre tarta de Navidad, aunque si prefieres hay otra opción para el postre...

Tratando de reponer la voz, apenas articuló palabra

--¿Cuál es la opción?
--Tarta, o yo...



Patricia salió de sus pensamientos cuando Ricardo entró con una botella de vino.

--¿Te parece bien este Borgoña para la cena?
--El que tú elijas, en eso tú eres el experto.

Celebraban la Nochebuena y un año de estar juntos. Patricia puso sus manos en el vientre y sintió que su bebé se movía, que su bebé le decía desde sus entrañas: ¡Feliz Navidad!




*En Cancún, costa mexicana del Caribe.



Texto agregado el 20-12-2007, y leído por 667 visitantes. (32 votos)


Lectores Opinan
13-04-2008 un historia de navidad, que se desarrolla con la tecnología actual. Parece ser un engaño más, sin embargo lo que era negro se vuelve luz... y el milagro se cumple... un abrazo sendero
12-04-2008 hermosa historia ...dulce y tierna ! 5 estrellas !!!! annacordobesa
12-04-2008 hermosa historia de amor... ***** flop
17-03-2008 Una historia navideña muy a la orden del día. Excelente!!!***** josef
02-03-2008 Una historia de navidad, con toda su magia y ternura pero en la versión que incluye las nuevas realidades tecnológicas. ***** cerrense
Ver todos los comentarios...
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]