La aurora llamó a mi puerta.
Pidió a mi alma errante abandonar el mundo del ensueño y del misterio.
Rogó a mi cuerpo adormecido que apartara
la seda y la lana de mi lecho
y que
saliera al encuentro de la luz diurna...
lejos de mi tela de araña.
Texto agregado el 26-12-2007, y leído por 115
visitantes. (2 votos)
Lectores Opinan
02-06-2009
Simplemente encantador y lo mismo pienso de tus otros escritos me sorprende que ya no subas cosas hermosas diaivo
26-02-2009
Me parece una maravillosa idea, ánimo, es hora de vivir y ser feliz******* JAGOMEZ
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