Hambre
( Roberto Espada )

Siempre me tirita el mentón cuando muerdo tus hombros, es que me dan ganas de sacarte un pedazo, y tragármelo, a veces me dan ganas de comerte, comerte de verdad, así, a pedazos con un poco de vino... No se por donde empezar, no se si por tu cuello o por tus piernas o por tu espalda que me entregas cuando estás enojada y me dejas hacer, y me siento caníbal... O por tus senos, pero no sé, tal vez sufrirías por el dolor de mis mordidas, aunque eso no me importa, porque solo quiero comerte y ver como la sangre te empapa e inunda la cama, y ambos nos revolcamos en el charco carmesí. Tu sonriendo desgarrada por mis dientes, invocando con susurros que te ame, y yo concentrado esperando derramar mi conciencia... La agitación no me deja respirar, escupo algunos trozos de tu cuerpo, te sostengo por la cintura para que bailes, no soporto la presión y exploto en tus entrañas... Respiro, te miro y estás intacta, no hay marcas de mis dientes en tu cuerpo... Para continuar te pondré sobre la mesa... (Carola)