| Con tres hiladas de pena,
 Rojo, sol y canela,
 Con locuras de sinfonia,
 Siete notas de melodia,
 
 El perro del cero me siguio hasta el veintiuno,
 Por eso en las noche a selene mi saludo,
 
 Jueves de azul angelical,
 de sexo poco casual,
 de oro a plata basilical,
 De mi algo espiritual,
 
 En un largo paseo por treinta y dos caminos,
 De los secretos mas viejos de los grandes rabinos,
 
 folclore de amplio coral,
 musica de celta festibal,
 con sapos y ranas en cañaberal,
 una rosa y una cruz de alta moral,
 
 En cuanto a la vuelta hay ya un destello,
 para ser libre de la tierra el destierro para ello,
 
 si es de cronion o de cristal,
 si es de pluton o de belial,
 lo mismo aun de parte bifrontal,
 siempre y cuando no a forma vertical,
 
 en ceremonia con caracteres y pactos con divinos,
 el somentimiento del infierno a adeptos se devino,
 
 antes humano presencial,
 ahora de fenix nominal,
 para el cidfrid conceptual,
 para ser trascendental.
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