| - Hola mami.- Hola Emy. Llegaste temprano
 - Sí, es que hoy nadie tenía colegio así que la tía  del furgón se vino rapidito.
 - ¿Y cómo te fue hoy en el colegio?
 - Super bien mamita, la señorita profesora nos está enseñando a sumar, así que el lunes tenemos que llevar porotos o un aparato… abaco parece que se llamaba.
 ¿Tenemos abaco mami?
 -    Ábaco, Emilio, se dice ábaco y no tenemos, pero lo le voy a decir a tu papá que
 mañana te vaya a comprar uno en la mañana.
 - Mami…¿papá llegó muy tarde anoche?
 - …No amor, sólo un ratito después que te fuiste a dormir.
 - Ahhh,… es que cuando llegó hizo mucho ruido y yo me desperté, entonces pensé que era tarde.   Oye mami… ¿Y por qué te gritaba tanto?
 - Ehh…no me gritaba, sólo que estabamos muy lejos y yo no lo escuchaba, por eso hablaba muuuuy fuerte
 - Ahh… pero tu también gritabas  y yo te escuche llorar
 - Bueno,… yo gritaba por lo mismo hijo. Estabamos lejos y el no me escuchaba y me puse a llorar porque… por que me caí
 - ¿Y por eso tienes una yaya en la mano y la carita morada?
 - Si hijo, se me cayeron los platos y me corté la mano y me pegue en la cara al caer.
 - Pero papi te ayudó ¿cierto?
 - Sí,…¿Tienes hambre?
 - ¡Síííí, mucha, mucha hambre!
 - Ya, entonces el Príncipe Emilio se va a sentar a la mesa porque le he cocinado un rico plato de tallarines
 - ¡Tallarines!   ¡Mmmmmmm, que rico! Quiero 2 platos
 - Bueno sientate rápido entonces.
 - Oye mamá, ¿Te duele mucho la carita?
 - Un poco
 - ¿Si te doy un besito se te pasa?
 - Emy, desde que entraste a la casa y recordé que estás aquí conmigo me dejó de doler la cara y el corazón.
 - ¿El corazón duele?
 - A veces, cuando los adultos tiene pena, les duele el corazón
 - ¿Y tú tienes pena mamita?
 - No, ya no.  Y si me das un beso voy a ser la mujer más feliz del mundo
 - (¡Muac!)  Y si papá te da otro beso vas a ser mucho más feliz ¿cierto?
 - …Cierto hijo, si tu papá me besara como tu lo haces yo sería el doble de feliz.
 -      Mami, ¿te cuento?…eres la mamá que cocina más rico en todo el mundo. Eres una
 reina de verdad.
 - Ja ja ja, bueno Emy y tú eres mi Príncipe
 - ¡Sí!… yo soy el príncipe Emilio y te voy a proteger siempre.  Te voy a hacer un gran castillo y voy a matar al dragón malo para que no te haga nada mamita. ¡Así, así como en los cuentos que me lees! ¡¿Ya?!
 - Bueno Emilio,… nuestra vida va a ser como la de los cuentos.
 Y VIVIERON FELICES PARA SIEMPRE
 
 FIN
 
 |