Cristian tenia un ser invasor que habitaba en su cerebro, se presentaba cada vez que el tenia la disposición para realizar algo, interviniendo sin motivo aparente, salía a flote de diferentes formas, era una especie de enemigo que parecía invencible. Su principal misión era robar la tranquilidad, creaba una sensación de angustia de pensar en que no se llegarían a las metas propuestas, pretendiendo acabar con los sueños, invitar al desanimo, aupando el fracaso, enfocando al miedo de una manera gigantesca, maximizando la inseguridad. Con el tiempo logro atacarlo en cierta forma ignorándolo, pero con esto el resultado era simplemente acallarlo a ratos, silenciándolo. Un buen día decide exterminarlo definitivamente, se imagino que compro un frasco en donde colocaba una sustancia parecida a un mata insecto, el motivo fue que calificaba a este invasor como un insecto pero descubrió que al final lo que logro fue hacer que este insecto creara un anticuerpo y lograra salir a flote, reproduciéndose en la mente de Cristian. El se dio cuenta que en realidad el problema estaba en la conceptualización de este enemigo, puesto que en realidad simplemente era un fantasma, algo inexistente y se dio cuenta que la única forma de atacarlo era enfrentándolo en el momento de su llegada. Ese día se dispuso a recorrer la montaña, a medida que caminaba y se acercaba a la preciada cima, detecto el momento en que se presento el tan desagradable enemigo susurrando en su cerebro que debería devolverse que no valía la pena seguir. En ese momento observo como salía triunfante, porque a medida que continuaba su caminata, se iba desvaneciendo, el momento cumbre fue cuando llego a la cima, en ese momento visualizo su muerte, esta fue la primera batalla en la que Cristian salió airoso y sirvió para lograr la victoria definitiva en la guerra contra todos sus temores internos. Gracias a este enfrentamiento, hoy en día el es un hombre de éxito que sabe que es capaz de lograr cualquier meta o proyecto por imposible que sea, también sabe que Dios es el maestro y que al final hacer lo que debemos es nuestra papel, lo demás lo decide Dios.