| No estar a la altura,por sorpresa,
 cambia,...
 Cambia la deuda, que se hace más grande,
 poco más.
 Nada para una hipoteca que incluye:
 Mares,
 sierras, y montes,
 nieve, y lluvia, y orvalllo, y tormentas...
 Y rayos, y truenos inesperados, sobresalto que sobrecoge al corazón.
 Y rizos insondables, y miradas que hablan, sin querer;
 mares agresivos, bellísimos, entre verde, azul y negro,
 ocasos desesperados, con el milagro al borde de la autopista,
 hogar, fiable,
 entusiasmo lánguido,
 sobre torres batidas por un viento amigo, un poco maternal, a su pesar,
 torres que son fronteras que el tiempo sobrepasó...
 Y pólvora, y risas, y confidencias...
 Y muchas otras cosas.
 La mayoría, se pueden contar....
 
 
 
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