- Te juro que no lo voy a hacer más, mamá...
- Mmmmmm...
- Sí, ya sé que no confiás en lo que te estoy diciendo. Y sé que motivos tenés, porque te lo prometí muchas veces y nunca cumplí.
- Mmmmmm...
- Mamá: quizás no lo merezca, quizás no sea digno de tu confianza, pero te pido por favor que esta vez me creas. Sos mi madre: no podés ver la sinceridad en mis ojos? No lográs darte cuenta de que esta vez estoy arrepentido y hablo en serio?
- Mmmmmm...
- Ves? Esa falta de confianza es la que me ha marcado a fuego! Vos no tenés idea la presión que me has hecho sentir toda la vida! Decime algo por favor! Alguna palabra de aliento: te lo suplico mamá!
- Mmmmmm...
- Mirá, te voy a decir algo, y es lo último que vas a escuchar de mí. Quizás no he sido buen hijo, capaz que te fallé o capaz que fuiste muy dura conmigo. No sé: a esta altura ya no importa. Pero dada tu tesitura, quiero que aproveches a verme bien, porque esta es la última vez que me vas a ver, entendés?
- Mmmmmm...
- Y quedate quieta, porque si sacarte los ojos me va a costar tanto como cortarte la lengua, te juro que te mato de un hachazo como hice con papá!!!