Viste cierta calma mirándote de lejos 
Un atisbo de oscuridad en las tinieblas 
Un destello de mar en la lluvia 
Y quizás también el polvo acumulado 
 
Viste mi voz quebrarse en pedazos 
Los ojos trizados, las gotas de sangre derramadas 
Viste ese destello verde, cierto? 
El destello que dicen que sale del mar al ponerse el sol 
 
Viste quizás mis palabras volando despavoridas 
Y hasta creíste que mi dolor se elevaba también 
… en espirales de humo desecho y sombrío 
Te dolió aspirarlo, pero lo hiciste igual… y vomitaste 
 
Viste que mi mano cayó sobre las baldosas 
Viste que de entre mis dedos lánguidos 
Rodó algo parecido a una flor… 
A lo que quedaba de una. Reíste con la ironía. 
 
No viste la paz que pude ver yo 
Que se desintegró en trozos largos que cayeron sobre mí 
En ese segundo, en ese justo segundo 
Y consistieron en mi última alucinación, no podrías haberla contemplado. 
 
Viste? No fue tan bello como imaginaste 
Tan magnánimo tu único momento de gloria 
Tan perfecta tu reconquista sobre las tierras de la muerte 
Tal vez pensaste que estaba dispuesta a rogarte… 
 
Por mi vida? Debería reírme de nuevo, pero olvidé como se hace… 
Al menos pude ver tu rostro decepcionado 
Antes de que la niebla densa terminara de borrar tu silueta infame 
Y el sonido de la lluvia inundara mis sentidos por completo 
 
Doy gracias por eso también. 
 
Te recuerdo aún a veces como esa noche en que nos conocimos 
Traías la paz arrastrando como una capa gastada 
Y los ojos aún teñidos de la sangre de tu víctima anterior 
… el silencio anunciaba la muerte tras tu mirada 
 
Si, supe desde el principio que yo terminaría igual que las demás 
Pero no quise arruinarte el juego 
Y me entretenía imaginando de qué forma acabarías conmigo 
… comencé a esperar con ansias ese día 
 
Sólo un detalle me preocupaba aún 
Pero renuncié a todo lo demás,  
Incluyéndome a mi misma y mis sueños, los que quedaban… 
Pero no podía dejar que fuera todo perfecto, todo igual. 
 
No grité como las demás mientras me amarrabas, 
No me arrastré hasta la puerta cuando me encerraste 
Y no culebreé hasta un rincón cuando volviste a abrir 
…podía imaginarme cuanto te gustaba ese detalle. 
 
No lloré de terror cuando sacaste el cuchillo de su escondite 
No supliqué por mi vida, maldición, como hacerlo! 
Jajaja… si… exacto. 
Comenzaste a cortarme y yo no podía parar de reír. 
 
Me dolía, eso está claro, fui humana, mujer… 
No podía ser de otra forma. 
Pero la ironía era más fuerte, y la lluvia 
Esa lluvia con gusto a mar era lo mejor de todo 
 
Enrabiado con la suerte que te había presentado tan absurda víctima 
Acabaste con lo que habías empezado sin el menor placer 
Con la desesperación latiéndote en las venas 
Porque lo único que alguna vez había sido tu alegría 
 
Estaba arruinado, por completo… 
No puedo evitar una sonrisa, lo siento 
Los muertos no recuerdan su muerte de está forma… 
A lo más logran resignarse con cierta calma, creo 
 
Tenía la flor en la mano y se había destrozado 
Fue el único consuelo que decidí dejarte 
Pero sé que no fue suficiente 
Mis risas siguieron resonando en tu cabeza 
 
Aún lo hacen. 
  |