Las letras que bailan en un papel suelen ser tan libres como se les permite, pueden volar y arrastrarte al abismo de un despertar solitario o llevarte a un jardín secreto.
Cuando posas tu mirada sobre algún símbolo de estos, la verdad te observa, no notas si esta te habla, a veces te hiere y no lo sabes, pero también puede llenarte de sosiego sin que creas merecerlo.
Las letras del poeta son claras, verdaderas, seria difícil compararlas con una fotografía, pues a veces una imagen es insuficiente al representar una palabra y viceversa.
Puedes creer que son letras muertas, que su significado es muerto e inherente a la realidad dependiendo de su contenido; puedes divagar en ellas, puedes rechazarlas, olvidarlas, eres libre de decidirlo, pero el ideal de quien las escribe es que alguien con alma las posea, no quitándoles la libertad, sino inmortalizándolas para siempre en un recuerdo luminoso y eterno.

A veces solo puedes poseer las palabras, porque los sentimientos pueden derrotarse ante las fuerzas de la naturaleza, las energías pueden consumirte, te puedes incinerar y no precisamente con las llamas de la pasión.
Si son letras muertas porque las siento tan vivas?........ Tienen el poder de la creación y la destrucción, pero el poder se desborda si no sabes controlarlo.