TU COMUNIDAD DE CUENTOS EN INTERNET
Noticias Foro Mesa Azul

Inicio / Cuenteros Locales / Nuwanda / Piso mojado.

[C:353685]

Piso mojado.

Todos los sábados viajo desde Rancagua hasta Santiago, no es una travesía tan larga ni nada parecido, lo hago casi como un autómata, sin pensarlo mucho. Tomo el tren que me lleva hasta las entrañas de la capital. Miro el paisaje de manera silenciosa, casi nostálgico, todo es tan monótono a veces. El tren se demora casi una hora en llegar. Cuando llego, tomo una micro que me deja al otro lado de la ciudad donde se alza un enorme y moderno mall. Entro y doy vueltas por el lugar, sin prestar demasiada atención a nada en particular. Me meto a un par de librerías y ojeo algunos libros que de seguro no compraré. Después, sigo mi camino, vagando por los patios interiores del centro comercial, mirando a las promotoras de alguna tienda ofrecer tarjetas de crédito con un montón de beneficios, se ven aburridas o fatigadas. La ciudad se oscurece poco a poco. En el segundo nivel del recinto hay un ventanal gigantesco desde donde aprecio la luz moribunda de la tarde, y también, un pedazo de Santiago que nunca pensé conocer. Contemplo la ciudad y creo que podría estar todo el día aquí, mirando sin ningún tipo de preocupación ni apuro y la verdad, a estas alturas de la vida, son pocas las cosas que me preocupan realmente, sin embargo, las hay. Así que dejo mi contemplación y enfilo mis pasos hasta el patio de comidas, que es enorme, sin embargo, siempre está lleno y cuesta encontrar un lugar desocupado. Pido un café, busco un lugar cerca de los ventanales y miro las primeras luces que se encienden afuera, en las casas colindantes y en los edificios cercanos. No tengo prisa. Afuera las luces de los autos que se desplazan por la calle me hacen pensar en un grupo de hormigas que siguen una misma dirección. Cerca de mí, hay tres mujeres jóvenes que comen una pizza y ríen de manera estentórea. Dos hombres que beben cerveza en una mesa cercana, las miran y se dicen algo entre si. Las mujeres siguen con sus risas sin percatarse de los hombres que las contemplan. Luego uno de ellos va hasta la mesa de las muchachas y les dice algo, una de ellas le responde, se quedan mirando y después de un segundo, rompen a reír. El hombre vuelve hasta donde lo espera su amigo, le dice algo a él y después ambos levantan sus jarros de cerveza, las mujeres ríen. Después de un rato las chicas se van, pasan por el lado de los hombres, los miran y se largan a reír nuevamente. Las chicas se van y ellos se quedan solos, en silencio, bebiendo de su cerveza. Es entonces que lo veo, al viejo, que se para tras los hombres, cerca del mesón de un local de comida rápida. Coloca la barrera que dice:”Cuidado, piso mojado”. Sumerge un trapero en un balde con agua y cumple con su tarea de forma silenciosa y con parsimonia. Yo lo miro oculto desde el anonimato de mi posición con el corazón como un tambor. Los hombres que bebían cerveza ahora ya no están, se fueron sin que me diera cuenta. El viejo sigue con su labor sin imaginar que lo observo. Después de un par de minutos, levanta la barrera, mete el trapero en el balde con agua y lo empuja hasta perderse de mi vista. Yo me quedo en silencio, miro mi café, que ahora está frío de seguro. Siento la boca amarga. Entonces me levanto de la mesa, salgo a la oscuridad de Santiago, deshago el camino hasta la Estación Central y espero el último tren a Rancagua y mientras lo hago, me pongo a pensar y siento que aún no estoy listo, para volver a hablar con mi padre.

Texto agregado el 21-05-2008, y leído por 100 visitantes. (0 votos)


Lectores Opinan
09-03-2012 y me acordé de la película "La Terminal" de Tom Hanks o de Viktor Navorski, tan exiliado de su Rancagua obligado a permanecer en el mall. El final, es preciso y precioso, pero digno de un cuento más extenso o novela. GRACIAS NeweN
09-03-2012 Lo primero es que no entiendo que un texto tan bueno y disponible desde mayo de 2008 no haya sido comentado. De mi comentario, lo 1º es que soy santiaguino, lo 2º que imaginé que el viaje era de mañana, y luego... esa capacidad de vagar de mañana tras un largo viaje. Más aún de que se oscurezca. El próximo luego (vealo en el siguiente episodio) NeweN
 
Para escribir comentarios debes ingresar a la Comunidad: Login


[ Privacidad | Términos y Condiciones | Reglamento | Contacto | Equipo | Preguntas Frecuentes | Haz tu aporte! ]