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Caminando a media noche, luego de una intensa tarde de concierto, sus almas vagaban sin rumbo ni sentido, sin saber que sería el principio de la época más importante de sus aún cortas vidas.
Él con otra, ella sin él, ambos sumergidos en las heridas del pasado y del tiempo en que fue mejor. Una simple mirada, un intercambio de palabras cambiaban entonces su destino.
Luego de este día, meses sin verse, se encontraron por casualidad un día de mal tiempo en el centro de la ciudad.
- ¡Hola! Qué casualidad… ¿En qué andas?
- Nada, acá ¿Tú?
- Nada, yo estoy… ¿Sabes? Deberíamos vernos un día.
- Sí, claro… hablamos entonces.
- Claro, hasta entonces.
Y se alejaron aún con la cara de imbécil con la que se miraban, mientras una explosión ocurría en sus corazones, deseosos de verse otra vez, deseosos de juntarse y compartir sus vidas. Ambos impacientes esperaron hasta aquel día. Él llegó tarde –como solía hacer- ella solo lo esperaba. Se sentaron a la sombra de un árbol y conversaron un largo rato, él hablaba de su vida y ella lo escuchaba, analizando cada palabra, mirando cada expresión. Caminaron por largas horas alrededor de la ciudad, hablando de política y cultura, del clima y del arte, les faltaron piernas para caminar, les faltó ciudad para recorrer, les faltaba la voz para hablar, pero sobretodo les faltaba corazón para amarse. ¿Cómo podía ser posible? ¿Es suficiente una tarde para amarse de esa forma? El era un rojo cerrado a sus ideas, un hombre completamente incoloro, ella una soñadora, creaba realidades a base de nubes y colores. Eran completamente opuestos.
Llegó la noche y ella tenía que irse, caminaron abrazados por la calle y ella tomó su destino a casa, las ganas de besarse les salían por los poros, pero ninguno lo creyó correcto.
- ¿Nos volveremos a ver? Dijo él
- No lo dudes. Respondió ella.
Aquella noche ninguno de los dos pudo dormir, juntos con sus corazones y cada uno por su parte, pensaban en lo bello de aquel día, ninguno jamás se había enamorado de esa forma. ¿Qué sucedió? ¿Qué fue lo que les hizo juntarse? Personas tan diferentes con aspiraciones distintas, almas opuestas, pero sí, no lo podían negar, un corazón en común.
Y así en un par de días decidieron estar juntos, y así siguieron por mucho tiempo.
El amor iba más allá, no importaban las diferencias físicas, no importaba las diferencias de razón ¿Qué importaba si uno iba a la derecha y el otro a la izquierda? Deseaban estar juntos por siempre, ella le dijo un par de veces que le sobraba hasta el cuerpo al estar con él, él le dijo a ella un par de veces que no deseaba estar con nadie más en el mundo. Su amor crecía, pero sus diferencias también, hasta que poco a poco sus almas se fueron debilitando por el desgaste de los años y el dolor que les causaban sus contradictorias almas que empezaron a hacer notar sus diferencias. Sus corazones decidieron por desistir del amor, el daño que seguían provocándose por tratar de estar juntos era inconmensurable.
Nuevamente ambos sumergidos en el más profundo dolor se vieron sometidos a la soledad y a la tristeza. No existe solución, su alma herida, la de ella, era insaciable de sueños y libertad, su mente perversa, la de él, no le permitió nunca ni una vana esperanza de felicidad. Su corazón común se dividió en dos dejándoles al menos una mitad para sobrevivir, sus almas perdidas de dolor se alejaron soñando volverse a encontrar.
Aquél día en el Terminal, cuando ella se iba, le devolvió el anillo y se quiso alejar, pero un llanto que le consumía hasta los huesos no la dejaba avanzar.
- Sigo sintiendo lo mismo por ti que aquél día por casualidad. Dijo él mientras la veía alejarse empapada en llanto, viendo su imagen más hermosa que nunca.
Ella siempre quiso volver, y él siempre la buscaba en sus canciones y libros, ellos alguna vez quisieron pensar que la vida era como en las películas, quisieron creer que en algún momento de sus vidas se volverían a encontrar y dejarían de desear aquel momento, que dejarían de arrastrar sus vidas víctimas de la casualidad.

Texto agregado el 22-05-2008, y leído por 87 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
26-05-2008 Suelen suceder historias así... me quede pensando en mis recuerdos... contra_el_viento
 
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