Cada vez que pongo su disco,
Calamaro se pregunta:
¿sentiste alguna vez lo que es tener el corazón roto?
Si lo sentí, es como
caminar con el viento de frente,
es remar contra la corriente,
es andar en invierno sin abrigo,
es pretender cruzar el océano sin brújula,
es rezarle al diablo.

Tener el corazón roto es
andar sin planes,
tener las manos vacías,
los brazos sin abrazos,
la piel reseca,
la mirada perdida,
los oídos sordos,
la boca muda,
el alma vacía.

Tener el corazón roto
es también después de un tiempo
sentir la obligación
de existir,
de inventar una esperanza,
de intentar componerte.
De al menos intentar
construirte un refugio,
levantar con ladrillos
despacito una a una, las hileras,
y casi sin darte cuenta verás en pie
cuatro paredes, tu morada.
Una ventana deberás poner
para poder mirar, y que te vean,
una puerta es mas que obvio,
para salir y dejar entrar.
Volverás a vivir,
aún todo es ilusión.