La mesura del mundo son las palabras y ante ellas
Solo queda infinito o desaire, o infinito desaire.
Siempre la vida estará un paso adelante.
Fuera de mí.
En otro sitio.

Y quiero, y quiero…

Asir el misterio como rabo entre mis manos.

Al nervio de la vida impulso de luz.

Pulular entre día y día en los asomos de lo vivido.

¡Ay! Como deseo a la vida lluvia fría.
Filtrándose entre mis carnes.
lloverá sobre mojado, lo sé por la risa tan tremenda que me cargo.