Escribo líneas, plasmo conocimiento, regocijándome de lo monótono del momento; dibujo palabras y escribo dibujos. Me busco, me buscan, intentando rescatarme de la realidad ausente, de tu ausencia aquí presente.

Sigo redactando pinturas, esculpiendo bosquejos que similares a ti se presentan en las hojas, que similares a tu tierna mirada me hacen sentir un furtivo sentimiento que comparto contigo.

Te materializo al frente, a un lado, al otro; atrás, afuera y en cada punto en el que mi esencia se va presentando, y así disfruto mas de los días extraños que han perdido su endeble estructura.

Sigo la oscuridad como si fuera un luminoso camino, encontrándote a cada paso que doy, refrescando mi memoria, recordándole a mis pupilas, a mi mente, y a mi alma que cada tarde es perfecta porque tu estas aquí.