Cintia:(ensayando la letra) Hay una euforia muy grande pues existe la certeza de que el mundo requiere de nuestros alimentos,
entonces pareciera que la economía nacional ronda en torno de esta feliz demanda,
situación que beneficia la remarcación de precios, con lo cual aumentan considerablemente las ganancias. De todos modos si la producción ha de doblarse en cantidad de baldíos sembrados,
habrá que laburar también el doble he invertir otro tanto mas. Resulta también descepcionante pelearce entre hermanos ya no por un plato de comida sino por la ganancia que este depara.
Pues nos estamos comportando como niños desesperados por una golosina.
El barril de petróleo está costando ciento cincuenta dolares y no para de crecer,
así con esta manera de aumentar los precios es que está habiendo inflación mundial,
con lo cual es de suponer que nada permanecerá estable.