Hoy en la absurda sociedad de eterna palabrería, de la eterna frialdad, donde la humanidad se pierde en el tumulto de zombis dominados por la ignorancia, empiezo a cuestionar quienes somos en realidad, solo animales hambrientos de nuestras propias pasiones, dominados por nuestros instintos asesinos autodestructivos. Asumimos que al derribar las fronteras de los pueblos entraremos en una epifanía de paz. Solo somos seres manipulados por nuestra codicia de la juventud, con el poder de una pieza de pan, encadenamos a aquellos en su miseria, solo existen como manchas en un mantel, para ser eliminados y buscamos lo que nunca alcanzaremos la ansia de la perfección.


Queremos sostener nuestra carne mas allá de nuestro limite en el tiempo, y manipulamos las fuerzas de la naturaleza, con el fin de liberadnos de nuestros llanos caminos. Nos crean ilusiones mentales, nos encerramos en la cárcel de nuestro ego. Enfermedad somos de nuestra propia estirpe, nuestras generaciones se dilatan en el absurdo de la traidora somnolencia. Los grandes tiburones nos cómbensen como ganado, a pastar de sus manos, los vanos sueños, en la droga de querer ser dioses, en el solo deseo de sobrevivir.


Hemos perdido en este basto mundo de tecnología nuestra humanidad, nuestro corazón y alma, nos somos capaces de reconocer el calor de sol en nuestros rostros, autómatas de las necesidades infringidas por el dominio del dinero, nos han quitado la libertad de amar, de querer ser Ángeles de pureza, nos domina nuestra naturaleza.. Miseria es nuestro fin, guerras, dolor.

Griten, aquellos que todavía tienen el poder de hacerlo, busquen la esperanza que queda en este basural, migajas son ustedes que todavía pueden detener la devastación, la cual es inevitable, no dejen que la sombra que domina la perdición nos embriague otra vez , no dejen de batir el respiro de la esperanza y luz……..