No pude quedarme callado
Es triste la soledad
Nunca decimos nada somos de silencio
Estamos hechos de costumbres
De lugares comunes
De abrazos viejos pero familiares
Trato de descubrirte
Pero llego al mismo espacio
Entre tus piernas que me ciñen
Navegando el torrente de tu sangre
Tu nombre me brota en la lengua
Se despena de mis labios al vacío
Los ecos lo rebotan una y mil veces
Contra mi piel morena
Cada letra de tu universo
Me desgarra la piel y me flagela
Y me riñe y me apuñala y me mata
Y me da vida
Brotas tú del rocío
En lo temprano del día
En el ocaso también
Y en la nube rauda
En el aire fresco
En la espuma que desmonta la ola
En el suspiro de la mañana
Y cuando descubro que faltas
No puedo quedarme callado
Y te busco
Hurgo por todos lados
Como un hambriento
Con hambre de ti
Y te llamo y te lloro
Y no estas ya no estas.


Jorge P. Guillen.

Julio 2008