Ahora sientes el sabor a sangre entre tus dientes
Es la cuarta vez que ensamblas tu arma
En menos de dos minutos
Pero no has podido lograr el record sin lastimarte por los nervios
Sabes que te distrae
Sobre todo de la ausencia de azul en el cielo
Y ahora llegas a la innumerable ocasión
En la que has ensamblado tu arma para no tener munición con que usarla
Pero sabes que haría su trabajo a la perfección
Es como si esperaras tu muerte al ritmo de balada
En pasos tristes y memorias deprimentes
Expuestas en frases fanfarronas salpicadas de gracia
Maldita sea, en algún momento te desviaran de la normalidad
Y como siempre, nadie tiene la culpa, nadie se acuerda
Simplemente fue algo que no se pudo remediar
No vendiste nada, pero te vendieron a ti
Y mientras ahora esperas casi en asilamiento
¡Tan solo tienes el deseo de dar una buena batalla!
Antes de que tu mano toque el suelo para que jamás sea usada de nuevo
Con el cielo azul en el espejo y gris en la ventana

El sabor sigue entre tus dientes
Tan solo un poco mas oxidado
Tan solo un poco mas alejado de esa impresión inicial
Esa con la cual se envicia al ser humano
Pero sabes, muy bien en el fondo
Que a ti ya te dejaron de tratar como a uno
Ya las únicas prisiones son la mediocridad y la falta de voluntad
Séptimo record roto en el día
Ya ese tiempo es casi un minuto y medio
Y aun así se puede escuchar el click perfecto
El cual sería un considerable “BAM”
Hacia mi rostro, tu rostro o a la ventana
Si tan solo esa arma estuviera cargada…