Aunque el mar este lejos,
me parezco a ella,
apunto de ahogarme entre mis lagrimas
gritando al señor mis quejas.

Ella dijo “Señor mi queja es esta,
tú me comprenderás”
pero hoy yo me estoy muriendo
por no poder amar.

Dime Alfonsina, cómo hiciste,
o a ti tampoco te supo escuchar,
ese Dios al que grito mi pena,
por morir de amor sin poder amar.

Dime Alfonsina,
ya que el fuego me consume,
a quién le debo pedir piedad.
Maldito sea mi error,
de buscar sólo lo perfecto
para poder amar.

Acaso existe lo perfecto,
o es que no estamos hechos para amar,
dime Alfonsina,
ya que mis lágrimas me ahogan,
pero el fuego no se quiere apagar.

Perdóname, Alfonsina,
hoy robo tu rezo,
que intento a Dios hacer llegar.
Perdóname, Alfonsina,
pero igual que a ti
el amor me esta por ahogar.

DIOS COMO DIJO ALFONSINA:
“SEÑOR ME CONSUMO EN MI FUEGO,
SEÑOR PIEDAD, PIEDAD
DE AMOR ME ESTOY MURIENDO,
PERO NO PUEDO AMAR…”