En una espiral que trazaba el destino,
vagando mi alma solia llorar,
no habia consuelo...todo era hastio,
el dolor que nunca se cree acabar...

Moribunda mi alma tropezo con la tuya,
envolviendola con sueños de amor,
son tus manos besos de caracolas y algas,
son tus dulces palabras mi propia emocion...

No es necesario entenderlo al corazon,
porque ignora las razones de nuestro karma,
somos protagonistas de los tibios versos,
de luna a luna tu caricia y mi calma.

Me tomo tu aire que me llega pleno
sintiendo tu cuerpo en el mio navegar
es mi sueño y mi vida un seguro puerto
donde tu barca hallo la libertad.

Empezo conmigo lo que tu quisiste...
que no acabe nunca... dejate amar,
no existe un tiempo que nos limite,
trato de inventarte y hacerte terrenal...

Empezo conmigo lo mismo que contigo,
un sueño surcado de eternidad...
¡tanto amor en versos compartidos!
lo cierto es que nunca terminaran...