Mensaje en botella




Para mí, levantarse a las 4:30am es como aterrizar en un Santuario – en uno de esos globos. La humanidad duerme o por lo menos así se siente. La mente semi dormida sigue navegando libre en los mares de pensamiento, por las aguas que se le pegue la gana. Y yo contento, y en paz, y agradecido de volver a nacer; aliviado aun más de que la ansiedad que había ayer ahora no esta. Un gallo borracho empieza a gritar. ¿Por qué? El refrigerador se escucha como si fuera grande y obeso. Después todo es silencio. Todo es perfecto, bueno si estuvieras aquí. Si existieras. Estoy seguro de que sí. Pienso si ya te he visto, si en algún lugar y momento nos hemos cruzado sin darnos cuenta. Que cruel, ¿no crees? ¿Cuánto tiempo más hasta que te encuentre, hasta que me veas? ¿Cuantas veces mas tengo que meter la pata pensando que eres tú? Te mando un mensaje en botella.

“Mujer,

La vida es una mierda pensando que existes, y que te tengo que encontrar. Seria maravillosa si por fin aparecieras. Me harías un gran favor. Aparece, pero no trates de joderme la existencia tratando de manipularme – como sugerirme que cancele mis planes de pesca porque tu madre tiene un “get together” que se te había olvidado decirme, y lo hiciste a ultima hora. Bueno si eres tu eso no lo harías, ¿verdad? O pensar que cada vez que me voy de pesca estoy en una orgia a 40 kilómetros de tierra, cuando en realidad estoy cazando monstruos marinos para hacerte un rico Sashimi. Bueno si eres tu no lo harías,¿verdad?

Siempre soñando contigo.

L ”