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Alemania 1930

Mi vida a sido un verdadero infierno por años, desde mi infancia, hasta el día de mi muerte lo será, no se porque en el mundo ocurren estas cosas, se supone que todos nosotros independiente de la raza o clase étnica, social, a la que pertenezcamos, no debiese influir en nuestras vidas, pero por todo lo que ocurre aquí, queda más que claro que no es así y que nunca lo será.
Mi infancia a sido muy distinta a la de los demás niños, mientras ellos aprendían como utilizar sus juguetes, e iban a la escuela, yo aprendía a como usar un rifle, para salvar mi vida y la de mis seres queridos, mientras ellos se sentaban en sus mesas para recibir el pan de cada día, nosotros teníamos que salir a combatir por un trozo de aquello. Nunca celebré mi cumpleaños, y tampoco se cual es el día, de este eventual acontecimiento, tan importante de mi vida, pero aquí estoy luchando por sobrevivir a este gran castigo que se a auto impuesto la humanidad, por ese maldito deseo, de quererlo todo.
No se como puedo estar escribiendo estas palabras en medio de todos estos escombros, olor a pólvora y los gritos espantosos que se escuchan en las calles en busca de un auxilio, de estar tu aquí, de seguro ya te hubieras vuelto totalmente loco, como no, si tu vida entera, te la pasas huyendo de estos malditos uniformados, que obligan a elevar tu brazo, cada vez que pasa ese hombre de pequeño bigote, que no vale la pena nombrar, pero que a causado millones de muertes a nivel mundial y todos le temen.
Yo me encuentro en una casa totalmente desolada, tanto de su interior, como sus alrededores, se ubica, a unos cuantos kilómetros de la capital de Alemania, aquí he pasado unas cuantas semanas escondiéndome, hasta ahora a sido el escondite perfecto, porque ya nadie se acerca a estos territorios, después de la cantidad de mísiles que lanzaron esos tanques, manejados por malévolos seres humanos.
Te contaré un poco mi historia de vida, para que me conozcas y sepas porque este gran rencor en contra de estos tipos.
Como te decía en un principio, mi infancia fue difícil, y por ello, tengo pocos recuerdos agradables y buenos de compartir, toda esta escapatoria comienza cuando era muy pequeño, a pesar de vivir como lo hacia, se formaban muchos lazos de amistad, (única cosa provechosa de todo esto), una tarde muy nublada, fui en busca de alimentos para la casa(si se puede llamar de este modo), ya que mi padre estaba un poco enfermo, y no podía hacerlo él, de pronto, se comienzan a escuchar una seguidilla de disparos, que desde un primer momento, no tomé en cuenta, pero cuando me concentré detenidamente a escuchar de donde provenían aquellos ruidos, me envolvió una especie de mal presentimiento y regresé antes de lo previsto al hogar, sin haber encontrado nada para comer, caminé por un buen rato, hasta que al fin llegué a mi casa, todo estaba en silencio, de un primer momento, mantuve la compostura, pero cuando gritaba el nombre de mi madre, luego el de mi padre y por último el de mi pequeño hermano, al no escuchar respuesta alguna a estos llamados, me imaginé lo peor, y no estaba tan alejado de lo que presentía, me comencé a poner muy nervioso, me puse a llorar por tal incertidumbre, pensé, que podría tratarse de una broma de mal gusto- me hubiese gustado que fuera de este modo-, se me ocurrió ir al patio trasero de este aposento, y miré, algo que jamás sospeché y creería ver, me di media vuelta y entre a la casa, atacado, llorando a mares, gritando al cielo, preguntado el porque, esperando respuestas de la nada, quedé paralizado, no sabía que hacer, que pensar, tenía sentimientos encontrados, mezclados, después de un par de horas, fui nuevamente a aquel patio, y asumí lo que veían mis pequeños e inocentes ojos, mi madre, estaba colgada de una soga, en la copa de un diminuto árbol, completamente desnuda, toda rasguada, toda marcada de aquel acto espantoso que hicieron esos desgraciados, debajo de ella, se encontraba mi padre. El fue asesinado de una manera distinta, pero con el mismo grado de crueldad, que el que ejecutaron con mi madre, a él, lo amarraron a un poste que había cerca, lo ataron de pies y manos, le dieron de latigazos, hasta que su acabado cuerpo no diera mas abasto, acto seguido, lo rociaron con un combustible y lo quemaron vivo, los rasguños incrustados en aquel poste, rebelan tan cruel homicidio y agónicas horas de una despiadada muerte, para que hablar de mi inocente hermano, (que era mas pequeño que yo), a él, lo encontré de una manera similar a la de mi madre, también estaba desnudo, pero su cuerpo era el reflejo de una brutal golpiza, y quien sabe que más, no supe que hacer aquel entonces, estaba completamente confuso, estaba aterrado por lo que vea, despus de un instante, me impuse darles entierro digno, como realmente se merecan, tampoco se me haba pasado por la cabeza, que sera yo, el que los enterrara, entonces, baj a mi madre de aquel rbol, la abrac, la bes y la vest, quedo igual de hermosa como cuando estaba viva, lo mismo hice con mi amado padre y hermano, de a uno, los llev al cuarto en donde dormamos todos los das, los recost, los acomod bien a los tres, y me acost al medio de ellos, los abrac y les ped perdn por no haber estado all en esos macabros minutos. Llor como nunca, me preguntada -porque las personas eran as con sus pares?, cmo la mente humana, era capaz de llegar a tal extremo?, pens, en quitarme la vida, porque era la nica forma de quitar de mi, tan horrendo dolor, pero hice lo que tena planeado, que era enterrar a mis padres en el lugar donde nos habamos ocultado de los malditos soldados asesinos, pero no todo poda ser eterno, nada lo es, comenc a cavar un gran agujero, que sera la tumba de mi familia, al terminar, me sent al lado de su tumba y me propuse pensar en que hacer de ahora en adelante, mientras segua con mi imparable llanto de desconsuelo, ahora estaba solo en la vida, realmente no saba que hacer, sal a la calle, dispuesto a todo, ya nada importaba, estaba totalmente solo. Se oscureca muy prontamente, y mis ojos seguan viendo todo tipo de cosas, fusilamientos, violaciones, todo lo que encajara perfectamente en una pelcula de asesinatos, y mi idea de quitarme la vida pareca ir disminuyendo con el paso de las horas, por todo lo que vea, lo que senta, me dije entonces a m mismo, que lo que me haba pasado era parte de un todo, pensaba que mi vida haba sido la mas terrible, pero me daba cuenta que no era la nica que estaba siendo arruinada, sino que de igual forma, la de los dems tambin estaba siendo destruida por esos mal nacidos, de pronto, entre medio de tanto grito, llantos de nios, nias, mujeres y hombres, pidiendo un socorro que nunca llegara a concretarse, escucho de la nada; ah est, atrpenlo!, estuve parado no sabiendo que hacer, cuando nuevamente escucho una voz., pero que ahora era de alerta,!corre!, huye lo mas lejos que puedas!, vamos, lrgate de aqu!, slvate!. Comenc a volver lentamente en s, y vea a lo lejos, que unos hombres con armas en sus manos, venan hacia mi, corr y corr por muchas horas, no se como lo pude hacer, no haba comido en das, creo que solo las ganas de poder permanecer con vida me llevaron a correr tanto, me intern dentro de un bosque, mientras segua escuchando esas voces que intentaban atraparme, para dar trmino a mi vida al igual que las otras gentes.
Encontr un pozo en medio de ese bosque tan aterrador, me met dentro de ste y lloraba de la impotencia de no poder hacer nada, y de que no fueran a encontrarme, estuve atento toda la noche, hasta el ms mnimo ruido que senta, me provocaba temor, sufrimiento, inquietud, mientras en las afueras del bosque, segua escuchando esos tormentosos gritos de desesperacin, de interminable sufrimiento, de piedad, que no eran tomadas en cuenta, y esas malditas risas que provocaba en ellos, la muerte de las personas a las que mataban, no lo s, puede ser que el mundo, se haya creado para que nos eliminemos unos con otros, y que de algn lugar del universo, nos estn viendo y disfruten que con todo lo malo que sucede aqu, ya nada me parece increble, nada me parece imposible, veo que el ser humano es el animal mas cruel que a pisado la faz de la tierra, ni el mismo dios, creera todo lo que estuviera viendo, no lo s, lo dejo todo a su pensar...

Alemania 1942

Han pasado 12 aos y sigo huyendo, pienso que esto nunca va a terminar, si ellos no terminan conmigo, puede ser que yo mismo, me aniquile, cada da que pasa me dificulta mas mi vivir, siento y veo cosas que antes no poda ver, escucho suplicas de auxilio, y lo mas terrible y doloroso es que no puedo hacer nada para terminar con este mal imperante del ser humano.
Todas las noches pienso en mi familia, que por desgracia, ya no est conmigo, no se que hacer. Aydame Dios.
En este transcurso de tiempo que no escrib, entre tanto alboroto, sufrimiento y humillaciones, encontr a una persona que por un momento me hizo sentir y pensar que en esta vida no todo es malo, no todo es dolor, sino que existe la mas mnima expresin de amor, esa que yo no conoca, es una sensacin un poco extraa y difcil de explicar, te hace sentir unas cosquillas dentro de ti, que no sabes de donde viene, pero si sabes quien las provoca, es lo que le falta a este mundo, valorar cosas que solo el amor lo hace, me hizo recordar, a mi familia, mi madre, mi padre, mi hermano, todo eso que de un primer principio di por muerto, pero que ahora con ella, logr renacer, con mi mujer.....
Ella se llamaba esperanza, que irona verdad, llamarse esperanza en medio de tanta desolacin, amargura y muerte, pero para mi, si fue una esperanza, una que revivi mi ser, una que me hizo pensar en que no todo esta perdido, por muy doloroso que sea el presente, te amo amada ma y te amar hasta el fin de mi vida, de los tiempos, de los siglos.
Todo era perfecto, todo era maravilloso, para mi, llegu a olvidar por un instante todo lo que suceda a mi alrededor, hasta que pas lo que pas, no se como lo soport, no se como he soportado tanto esta vida, esta larga y abrumadora agona. Una maana de 1942, estaba preparando todo para que nos furamos de aqu, debamos hacer esto a menudo, para que no nos hallasen, y nos mataran, recuerdo que estuve en las afueras del lugar donde dormamos, me qued observando por un momento, todo lo que suceda, en este lado del mundo, desde un cerro en donde nos encontrbamos, escuche algo que fue como, el susurro de la muerte, de la desesperanza, agona, angustia, todo junto, me devolv rpidamente al lugar en donde estbamos, casi corriendo, nos haban encontrado, pero era uno solo, como todava no entraba a la "casa," fui en busca de mi hacha, para evitar una posible perdida, pero fue demasiado tarde, escuche unos disparos, me qued un momento quieto, tal como me sucedi con mi familia y me embargo el mismo presentimiento, que aquella vez, entre desesperado a la "casa", y la vi muerta, al verme, el soldado que estaba parado a unos cuantos metros de mi, comienza a gritar pidiendo, refuerzos, yo, en un acto descontrolado, le lanc mi hacha, con una puntera exacta, le di medio a medio en su maldito rostro, me acerqu a l, le quit el hacha de su cabeza y comenc descontroladamente a proporcionarle todas las estocadas que pudiese, hasta que mis fuerzas se acabaran, hasta que mi cuerpo ya no diera mas, de pronto, escucho un disparo, volv en si, rpidamente, corr tal como la primera vez, pero ahora era algo distinto, con toda la rabia, desconsuelo que senta, no me di cuenta que me haban disparado en el estomago, comenc a decaer lentamente, mis prpados se cerraban sin que yo se los pidiera, cada vez tena menos ansias de vivir, cada minuto que transcurra, para mi, era una eternidad, mi alma se sala de mi cuerpo lentamente, le peda a dios que me ayudara, que esta vez no me dejara solo en esta agona, que ya bastante me a quitado, llegue a un lugar, que era como una especie de tnel, lo que si me causo mucho miedo, en l, se encontraban miles de cadveres de personas que haban asesinado, pase ah toda la noche agonizando, estaba a punto de morir, mi cuerpo lo senta como se enfriaba lenta y abrumadoramente, creo que era el fin de esta vida, de mi ahogada vida, como estaba muy exhausto, me decid no correr mas, no huir mas, quera que me encontraran, ya no tena sentido seguir huyendo, escapando de las garras de seres que me encontraran una y mil veces, ya quera dejar de hacerme el fuerte con todo lo que pasaba, quera dejar de existir, en esos minutos comenc a experimentar, sensaciones de lo que me haba sucedido en toda mi vida, sabes a lo que llegu, no les guardo ningn rencor, ni una pizca de rabia, por que a medida que pasa el tiempo, todo lo que hicieron, en las noches no los va a dejar dormir, los comer esa culpa inmensa que levan dentro de si mismos, se darn cuenta de todas las atrocidades que cometieron y cuando se arrepientan, todos les darn la espalda, los perseguirn tal como ellos lo hacen ahora con nosotros, tarde o temprano pagaran por lo que hicieron, sino es en esta vida ser en la siguiente, y todos sus descendientes pagaran por todo lo que ellos hicieron.
No tengo ya ganas de seguir escribiendo, ya pocas fuerzas me quedan, ya no siento ni siquiera mi propio aliento, mis fuerzas se desvanecen poco a poco, ni dolor siento ahora, estoy comenzando a ilusionar, veo a todos los seres humanos que han estado en esta guerra y que ahora pasaron a una vida llena de tranquilidad, escucho como me llaman, invitndome a que vaya con ellos, que descanse en paz, veo a mis padres y hermano, a mi mujer.. Estoy demasiado contento, no se como explicrtelo, solo quiero decir, que si alguna vez en la vida tomas esta carta, espero que vivas en un mundo mejor en el que crec yo, en un mundo en donde nada es peligroso, en un mundo donde me ir a continua.......cin........

Texto agregado el 10-09-2008, y leído por 134 visitantes. (0 votos)


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