No temas,
lo que deseas nunca es malo,
a lo sumo está prohibido
por los chicos que disfrutan prohibiendo.
Créeme,
a pesar de sus uniformes negros,
sus cetros de oro y sus capas
y de sus diplomas de maestro...
a pesar de todo esto,
no son más que hombres cobardes
sumisos y apocados,
carcomidos por la envidia
de las mentes sin pecado
que dudan y deciden y dudan
y se equivocan y continúan
y buscan y encuentran,
cosas buenas, cosas malas...
Dentro de los límites
sólo podrás ser medio feliz,
que es el tope moral que mereces
o que creen que mereces.