Quizá hubiera querido escalar la sustancia vitrea de sus ojos mientras comía mi boca en la oscuridad. Todos pueden vernos, susurraba mientras una mano describía la tela de mi pantalón y mientras mi labor se veía entorpecida por ese estado conciente de saber mis dientes mordiendo mi labio inferior. Alguien me dijo que nos vio besandonos frente a los números rojos, realmente no me importaba que pudieran vernos... ella es un fantasma en mi boca, ella es un matiz violento del amor, ella es un trozo de luz. Tiene un beso de sal cuando yo tengo abrazos desesperados, tiene besos de azúcar y caricias para otra piel. También tiene palabras para el mundo y silencios para cuando le miro desde el borde de un océano congelado. Y le amo, así, tan fácil como se escribe, se lee o se pueda decir....