Hoy estoy a un día de extrañar algún cumpleaños compartido, de esas fechas donde lo importante era marcar recién dadas las 12:00 a.m. con tal de ser el primero... Hay dos personas que se conocen, y sin embargo al día de hoy, creo que ignoran que han nacido el mismo día del mes de octubre, y por mi abuela, que esas son coincidencias insalvables.

Tal vez un día de estos, podamos vernos de nuevo sin remordimiento alguno, como cuando todo iniciaba con una simple conversación. Para el día de mañana no tengo qué regalarte, pero creo que al recordarlo (no es mucho, lo sé) doy un paso importante hacia adelante, en honor de lo que fué tenerte en mi camino, más allá de las cosas que mas nunca volvamos a compartir un buen día.

Mujer de lucha y piernas incansables, a esta hora de la mañana te escribo esta poesía sin rima alguna, esperando al despertar de ese largo sueño, si nos vemos por la calle de la vida venidera, nos podamos ver a los ojos, llenos de buenos recuerdos por detrás y por delante, aprovechando que el futuro nos llega día a día, afortunadamente.