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Inicio / Cuenteros Locales / Sofiama / PABLO, EL AMIGO DE INOCENCIA, Y LOS DOS SOBRES

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Cuando Inocencia tenía dieciocho años se fue a vivir a Nueva York como lo han hecho muchos muchachos del mundo: pensando en encontrar nuevos horizontes en una ciudad como aquélla. De mañana, trabaja -ilegalmente- en una fábrica, como una obrera más, para pagarse sus estudios en una institución donde aprendía el idioma; de tarde, asistía a sus clases.

En esa ciudad conoció a su amigo Pablo. En sus cartas nos hablaba -a sus amigos del barrio- de él y de los lazos de hermandad que ambos habían formado. Nos contaba que ella había conocido a Pablo porque ambos estudiaban en la misma institución. Relataba que un día se había aparecido en su salón de clases un muchacho preguntando:
- ¿Quién es la sudamericana que estudia aquí?
Inocencia dirigió sus ojos al sitio de donde provenía la voz, buscando a la persona que hablaba y vio parado en la puerta del salón de clases a un joven que tendría más o menos la misma edad de ella.

Inocencia respondió que era ella. Él se presentó y le dijo su lugar de origen, luego, añadió que había vivido en nuestro país durante muchos años en la misma ciudad de donde éramos nosotros.
-Tiene la sonrisa tan amplia y tan franca que cuando no más lo vi, supe que era buena gente y que seríamos buenos amigos- comentaba Inocencia en sus cartas.

Pablo iba al salón de clases de Inocencia casi todos los días y le narraba cosas de su vida. Le contó que él había llegado a nuestro país cuando era niño y le describió a su mamá como alguien a quien Inocencia percibió que no estaba emocionalmente muy bien. Le hablaba del ensañamiento que él pensaba que su mamá tenía en su contra y le comentaba, sobre todo, de una familia de nuestra ciudad que lo había protegido y amparado en esos días tan aciagos que a él le tocó vivir en ese barrio junto a su mamá.

Se expresaba de esa familia que le había dado cobijo como los parientes que a él le hubiera gustado tener cuando niño. Era tal la admiración y el amor que Pablo demostraba por aquellas personas que Inocencia empezó a quererlos y a respetarlos con el mismo sentimiento de Pablo.

Inocencia escuchaba todas las cosas relatadas por su amigo, pero no preguntaba nada. Sin embargo, cuando llegaba a su casa, le mencionaba a una prima, con quien ella vivía, todas las cosas que él decía.

Un día, Lola, su prima, se quedó escuchando a Inocencia y le pidió que le volviera a repetir todo lo que el muchacho le había referido. Lola preguntó el nombre del joven y cuando Inocencia se lo dijo, la prima toda emocionada, comentó:
-Pero… ése es Pablo, nuestro Pablo, el niño que nuestros tíos protegieron cuando llegó al barrio porque su madre parece que estaba media loca y no lo quería.

Lola relató a Inocencia la vida de Pablo y contó que quienes habían protegido a Pablo eran los tíos de ambas y una de las hijas de los tíos de Inocencia y de Lola.

Inocencia pensó que aquello era demasiado casual y decidió acercarse más a Pablo. Al día siguiente de la revelación de Lola, Inocencia conversó con él y le refirió lo que había descubierto respecto a la relación de él con los tíos de ella. Cuando Inocencia explicó a Pablo que ella era sobrina de esos tíos tan respetados por él, Pablo frunció el entrecejo, miró a lo lejos, evocó no sé sabe qué recuerdos, mentalmente se remontó a otro sitio, volvió a sonreír, regresó y exclamó:
- ¡No puedo creerlo!
Cuando Inocencia nos describía ese momento, explicaba:
-Tienen que saber que cuando él habla, o se ríe mucho o se queda totalmente serio. Al principio pensaba que era por nerviosismo que lo hacía, pero ahora me doy cuenta de que cuando uno conversa con él, se desconecta del espacio físico y se traslada al sitio del cual se está hablando. Es como si su corazón y su mente viajaran en góndolas, recreando los paisajes que anidan su alma.
-Imagínense que la primera vez que me di cuenta de ello, me sorprendí mucho porque le pregunté por qué había llegado tarde a la institución y en lugar de responder enseguida, se quedó mirando a lo lejos. Al rato dijo:
- Me estaba comiendo un helado de café.
- Estoy segura de que antes de contestar, se había trasladado a un cafetal y por su mente desfilaron los obreros que cortaban la cosecha, desgranaban el café y luego lo llevaban al molino, y todo ese proceso – comentaba Inocencia.

Después de varios meses de ser amiga de Pablo, Inocencia le preguntó:
- ¿Cómo fue que viniste a parar a Nueva York?
Pablo le contestó después de pensarlo un rato:
- Te voy a contar cómo fue eso.
Pablo relató que él, a la edad de cinco años, había venido a vivir a nuestro país, contó que su mamá y su papá se habían separado cuando él era muy niño.
Cuando Inocencia le preguntó si podía saber el porqué había venido a vivir a nuestro país, Pablo pensó -muy bien- lo que iba a decir. A Inocencia le pareció muy largo el tiempo que tardó en responder:
- Uhm, ¡por calenturas de amante! – dijo Pablo, con mucho cuidado.
-Mi madre, después de que se separó de mi padre, se enamoró de otro hombre, se hizo amante de él, desgració su vida y la nuestra y, por eso, fuimos a parar al barrio donde conocí a tus tíos.
Pablo siguió con su relato y dijo que cuando él estudiaba en una escuela de monjas en nuestra ciudad, el colegió le otorgó una beca para que fuera a estudiar a una institución en la capital. Cuando Pablo le habló a su mamá sobre el asunto, su madre sólo respondió:
- ¡No sé cómo iras a hacer porque yo no pienso ayudarte!
Inocencia se impactó ante la confesión de Pablo y decidió que él sería su hermano, a partir de ese momento.

Pablo, que ya tenía trece años para ese entonces, habló con las monjas del colegio, y éstas se lo llevaron a la capital sin la autorización de su madre. Al cabo de tres años, las monjas tuvieron que contactar al papá de Pablo quien vivía en el país de origen de éste último para que se hiciera cargo de él porque un organismo de nuestro estado, tratando de ampararlo por la falta de la protección de su mamá, le quitó la única oportunidad que tuvo de seguir estudiando en un colegio que le brindaba una ocasión para labrar su futuro.

Pablo fue enviado con su padre, a la edad de dieciséis años y así lo volvió a ver. Él le comentaba a Inocencia:
-En ese momento entendí por qué mi madre me odiaba. Yo le recordaba demasiado a mi padre, ¡era igualiiiito a él!; y mi madre, en su desesperación por el desastre que hizo de su vida, sólo se le ocurrió negarme lo único que yo quería de ella: que me quisiera.

Cuando Pablo fue a vivir con su padre, igual tuvo que trabajar como lo hizo en nuestro país -antes de que le otorgaran la beca- a pesar de ser un menor de edad. Trabajó en un restaurante frecuentado por gente de toda clase. Empezó a reunir dinero desesperadamente porque su ambición más grande era irse a vivir a Nueva York, bien lejos de todo lo que representaba su desgracia de ser un niño desprotegido por su familia.

Un día llegaron unos hombres al restaurante donde Pablo trabajaba:
-No se necesitaba ser policía para uno darse cuenta de que eran unos mafiosos - comentaba Pablo.
-Los hombres estaban comiendo cuando llegaron otros tipos tan mafiosos como ellos y les cayeron a plomo limpio - narraba Pablo a Inocencia.
- Hubo una matazón – seguía explicando.
La policía empezó a investigar. Pabló dijo no haber visto nada por miedo a que lo ejecutaran a él también. Al cabo de un tiempo de ese incidente, se apareció un hombre, entregó a Pablo un sobre cerrado y le dijo:
- Usted no ha visto nada - y desapareció
Pablo abrió el sobre y encontró ¡trescientos dólares! Para la época era mucho dinero. Decidió comprarse el pasaje para irse a Nueva York con otro amigo que había conocido en el mismo restaurante. Pablo tenía resuelto lo del pasaje, pero todavía quedaba sin solucionar el problema de dónde iba a vivir.

Pablo y su amigo se fueron a la agencia de viajes a buscar información sobre el pasaje a comprar. Cuando salieron iban pensando en el asunto de la vivienda:
- De repente, vimos un sobre en el suelo y lo recogimos. Era una carta que se le había caído a alguien e iba dirigida a una persona en Nueva York – le contaba Pablo a Inocencia.
- Agarramos el sobre, lo abrimos y leímos la carta y de pronto… ¡vimos luz!

Pablo y el amigo estudiaron cada detalle del contenido de la carta. La misiva explicaba a su destinatario cosas relevantes sobre la familia que la enviaba. Hablaba sobre cada uno de los miembros que la integraban, mencionaba detalles que solamente personas muy cercanas a ellos podían conocer. Pablo y su amigo se aprendieron el contenido de la carta de memoria y decidieron hacerse pasar por íntimos de la familia que había escrito aquella correspondencia.

Cuando llenaron la formula del servicio de inmigración para entrar a los Estados Unidos, escribieron como residencia la dirección adonde iba dirigida la carta pérdida. Se presentaron a la residencia del destinatario de la correspondencia que habían encontrado y dijeron que ellos eran enviados por los dueños de la carta extraviada. Cuando mencionaron que iban de parte de esa familia, la dueña de la casa los recibió como si Pablo y su amigo fueran parientes de los que habían perdido la carta.

Pablo contaba a Inocencia todo aquello y revivía cada momento como si estuviera pasando ese mismo día:
- Sabrás que cuando llegó la noche, nos dimos cuenta de que la dueña de esa casa alquilaba pedazos del suelo dentro de la casa para que durmieran extranjeros que no tenían dónde vivir. Esas personas dormían en el piso envueltos en sábanas – contaba Pablo, horrorizado.
- Tenían que pagar por eso – explicaba, consternado. ¡Y si dormían en una cama, les salía más caro!
Cuando Pablo y el amigo vieron aquello, pensaron que también les tocaría dormir en el suelo, pero para su sorpresa, la señora de la casa dijo:
-Como ustedes son amigos de esa familia tan querida, les daremos unas camitas para dormir.

Pasadas seis semanas, la dueña de la casa recibió noticias de la familia de la carta extraviada y cuando ella les contó que le había dado posada a los amigos enviados por ellos, se descubrió todo. Sin embargo, siguieron viviendo en esa casa por un tiempo más, sólo que tenían que pagar por sus camas.

Inocencia regresó a nuestro país porque se dio cuenta de que en esa ciudad norteña, ella era sólo una extranjera más, pero, sobre todo, porque le hacía falta sus amigos del barrio. Dos años después, lo hizo Pablo, sin embargo, él se volvió a marchar. Se fue a vivir a Suecia por una temporada, pero la falta de sol en ese lugar le produjo una gran depresión que le empezó a marchitar su estado anímico que siempre fue tan lleno de vida. Su animosidad empezó a decaer de tal forma que ni las píldoras para estimularle la serotonina funcionaron. Un psiquiatra le recomendó que escogiera un lugar donde hubiera sol, y así decidió irse a Barbados.
- Cuando no más vi el verdor y el sol, se me fueron todos los grillos – le contó Pablo a Inocencia, una vez que se volvieron a ver.

Después de Barbados, Pablo vivió unos años en Miami, pero se dio cuenta de que la gente de allá andaba todo el tiempo sin visión del mundo; y al final, decidió radicarse en su país de origen.

Según ella, Pablo se encontró con su real ser en una de esas vueltas por el mundo y logró desarrollar un alto grado de espiritualidad que le permitió comprender muchas de las cosas que pasaron por su vida. Finalmente, él y su madre pudieron reconciliarse, y él superó ese dolor que le produjo la indiferencia de ella y de su padre hacía él.

La amistad de Inocencia y Pablo perduró por siempre. Inocencia nunca tuvo duda de que esos dos sobres que cambiaron la vida de Pablo habían sido enviados por un ángel. Para Inocencia, él siempre fue su hermano. Todos los que la conocimos supimos de la existencia de él. Inocencia siempre relataba cosas de Pablo y se reía cuando lo hacía porque decía que nadie podía igualar la imaginación de él para contar las cosas. Muchas veces escuchamos a Inocencia decir:
- Como decía mi amigo Pablo – para añadir, después, lo que ella iba a expresar.

Texto agregado el 25-10-2008, y leído por 1194 visitantes. (56 votos)


Lectores Opinan
03-02-2014 Qué amistad más entrañable. Cada vez me parece más claro que, aunque Inocencia es un personaje mágico, también lo son todos los personajes de su entorno... Son bellos, puros, plenos de energía y de vida - O será así simplemente porque Inocencia los percibe así? ikalinen
30-04-2013 Como siempre, la magia de tu pluma, vuelve a regalarnos la sabiduría, la inteligencia y la valentía de un icono de tus narraciones: Inocencia. Un abrazo, amiga. elpinero
26-03-2013 Pareciera que el destino se teje de casualidades. Quizá sea así, quizá no...Pero las casualidades parecidas a milagros existen y nos las solemos encontrar a la vuelta de la esquina. Saludos felipeargenti
06-10-2010 Inocencia recordando que el amor sana. caliche
28-04-2010 Cada nueva narración, más interesante la historia de Inocencia. Me agrada.5* Catman
29-12-2009 Me ha gustado mucho el final, sobre todo su reconciliación con su madre, es un precioso relato que empiezas a leer y no lo puedes dejar hasta el final, mis************* Para lo bien logrado y un placer pasar por tus letras Yosep
11-12-2009 nada más añorado que la paz interior, exelente narración. es increible como nos envuelves a leer más de inocencia. luzdc
23-03-2009 Ese dialogo de Inocencia y sus amigas, que cuentan, juega un rol importante en darle a estas historias esa luminosidad tenue de fotografía sepia que la envuelve...es un coro de voces que se siente... margrave
11-02-2009 No me cabe duda que los sobres fueron obra de los -Angeles, como se positivamente que Inocencia y tú también lo son. te dije que me encantan tus cuentos? te dije que te queru? bueno lo repito Amiga con mayúsculas te Admiro. *******Matilde mancuspia
09-12-2008 ¿Habrá una más tierna que tu Inocencia.? 5* jugama
17-11-2008 Es una delicia seguir a Inocencia a través de tus letras. m_a_g_d_a2000
11-11-2008 Es un magnifico relato con mucha vida y mucho sentimiento. Muy bien contado. Saludos. preludio
10-11-2008 Yo creo más en la amistad que en los ángeles, porque conozco la amistad y no a los ángeles. Pero tal vez esté equivocado y haya conocido a algunos ángeles. Relatas un pasaje de la vida lleno de intensidad emoción y sobre todo de viajes; viajes que marcan el rumbos de nuestras vidas. Y a menudo es así para tanta gente. Sobre todo me gustaron las reflexiones que van imbricadas en tu relato, lleno de vitalidad y de vida. Un abrazo! siempre llego el último, pero llego. Me cuesta andar por la página porque estoy en otros tantos lugares. Y un beso!***** josef
10-11-2008 Como todo lo relacionado con Inocencia, este texto rezuma buenos sentimientos. naju
09-11-2008 Gracias amiga por este nuevo encuentro con Inocencia .Es verdaderamente un honor poder leerte ********* shosha
08-11-2008 Buena historia. La encuentro un poco caótica en ciertas partes, creo que puede mejorar, pero está bien. Un saludo. john_vian
07-11-2008 Tiene la magia de tu pluma eso es tan claro como tu alma, como ves paso a leerte a ti y a los que quiero, pero no te veo y te extraño.***** Besitos lagunita
05-11-2008 Creo que los destinos de las personas están movidos siempre por la mano de un ángel, a veces bueno, a veces malo... Como siempre bonita historia. 5* _Rosi
05-11-2008 La inocencia debe florecer por siempre chilenomarinero
04-11-2008 Hay ángeles en tu texto,me gustó mucho,sigue adelante,linda******* duqueuviedo
03-11-2008 Otra entrega de esta preciosa historia, contada con la maravilla de tu pluma, Sofiama. Besitos. Jeve. Jeve_et_Ruma
03-11-2008 buena historia hermosa es la amistad ..mis 5 estrellas sapoeta
03-11-2008 Bonita historia de un amistad , digna de Inocencia. ***** tequendama
03-11-2008 magnifico relato muy bien logrado bravo mis 5* roxanazf
01-11-2008 jejeje me gusta mucho sì por cuanto mensaje de verdadera amistad arroja el texto, pero tambien por esos detalles que hacen a la complicidad el lazo principal en las aventuras estas de pablo e inocencia. felicidades luzyalegria
01-11-2008 Me gusta que pongas los detalles justos para la historia. Kisierate
31-10-2008 Muy interesante historia. margarita-zamudio
31-10-2008 Que interesante. Gracias por hacernos partícipes de la vida y la familia y los amigos de nuestra querida y, ya legendaria Inocencia. Me encanta la forma en que narras estas historias. Te lleno de estrellas y te dejo un gran búcaro lleno de rosas frescas y olorosas. avefenixazul
30-10-2008 Bien por ti, se ve que no te faltan recursos a la hora de narrar, enfocas ralidades desde putos de vistas diferentes para hacer llegar tu mensaje. +++++saludos antoniana
30-10-2008 te leí de principio a fin porque a fin de cuentas eres fluida, pero la verdad algo le faltó, lo sentí lineal y yo en tu lugar borarría muchas líneas, no sé, tu personalidad en mis comentarios me dieron una idea distinta de lo que encontré aquí, será que no desatas esa sonrisa que denotas... no lo sé, es mi impresión, y sólo eso. recibe mis saludos. ;) liux
30-10-2008 Muy bella historia de una amistad sincera en una excelente narrativa. Me encantó visitarte. 5* Yetsenia
30-10-2008 ¡Muy bella historia!! Sólo Pablo podría ser amigo de Inocencia, son dos seres irreales, casi ángeles.****** luna-azul
30-10-2008 qué hermosa la historia de esta amistad...excelente narración, sofi***** nocheluz
29-10-2008 Bonito y dulce, me ha encantado volver a leerte. Besos****** selvatica
28-10-2008 Conforne avanzaba en la lectura iba recreando en la mente una imagen que me acompaña desde niño, una imagen contenida en mi libro de la doctrina: dos pequeños niños cruzando estrecho y elevado puente, sin barandales, sostenidos por su ángel de la guarda. Tal fue el recuerdo que despertaste en mí. Son tantos los indicios que hay en nuestra vida sobre la protección y guía que nos procuran que sólo un necio puede llegar a negar su existencia. A Pablo le pudo haber faltado el amor de su madre, pero nunca le faltó la protección y guía de su ángel de la guarda. Un ángel que se esmeró tanto en cumplir bien su cometido que llevó a su protegido a encontrarse con Inocencia. Maravilloso relato, Sofi, extraordinariamente bien contado. Todas mis estrellas para ti y una súplica, sigue deleitándonos con este enorme personaje, con Inocencia. Besos. borarje
28-10-2008 Para nada creo en los ángeles. Pero si creo en la amistad tan férrea como la que nos narras, en la solidaridad, en los valores que como fogonazos nos dejas traslucir en tus letras. Creo en tu talento. Creo en tu inagotable creatividad y en tu bondad. (Lo siento por los ángeles. Y más por "los de la guarda" Teológicamente eso no tiene ningún asidero) 5* ZEPOL
28-10-2008 Muy linda historia, te felicito por tu creatividad. ****** alejandro45
27-10-2008 Perdon por la tardanza jiji... me ha gustado tien el toque de inocencia jeje Icnocuicatl
27-10-2008 esto si ke es un cuento con tds los ingredientes, aparte ese mensaje constructivo, alentador, positivo, la amistad es algo dnd tu si k sabes abordar, gracias por tanta luz Sofi, te felicito Javier mjr10
27-10-2008 Amiga, tu si sabes lo que es la amistad,lo expresas de maravilla en este relato tan dulce y tierno. Es muy linda la trama, llena de ternura . Gracias mi alegraste el alma . Un beso aliciacometa
27-10-2008 Un homenaje a la amistad, la ternura, y en este caso una muestra de tu talento para narrar. marfunebrero
27-10-2008 una bella historia de amistad verdadera. Bien narrada con ternura y primoroso candor. Y seguro que sí, que un angel puso las dos cartas en manos de Pablo pues estoy segura que todo se decide en el firmamento. Mis 5* acuariana
27-10-2008 Notable Sofía. Está cargado de ternura y de candor. Es muy entretenido y tiene algo de poético. Me gustó mucho. NÉSTOR. nesravazza
27-10-2008 Una hermosa historia de amistad, de esa amistad verdadera que une a las personas para siempre, y que pudo darse gracias a los empujoncitos de ese ángel que puso los dos sobres en el camino de Pablo, y a Pablo en el camino de Inocencia, esa amiga muy querida de quienes te leemos. Una historia triste la de Pablo, y sin embargo llena de optimismo, de esperanza. Su viaje por la vida es toda una odisea, y tu forma de relatarla, llena de delicadeza. Gracias por tus relatos. neige
27-10-2008 Extraordinaria. mis 5* ECLIPSEDELMAL
27-10-2008 Querida Sofi, no tengo más que repetir lo que ya te dije tantas veces: toda la saga de Inocencia es un lujo expresivo. Tu mirada, desde el lugar del narrador omnisciente, da al texto una calidez pocas veces vista. No sos un narrador imparcial; sos parte del relato. Tenés tu alma comprometida en lo que estás contando. Es por eso que los lectores nos identificamos tanto con tus personajes. Es, también, un raro privilegio lograr esa identificación. No se logra fácilmente, y vos lo conseguís con naturalidad. Piu avanti, amiga. Un beso y mil *. fabiangris
27-10-2008 Una narrativa humana, agradable y bien escrita como siempre te dejo mis 5* mariomor
26-10-2008 Como siempre, tu forma de relatar es amena y natural, lo que hace que inmediatamente conquistés el lector. Tenés la forma de narrar de un buen escritor, me encantó lo que leí, pero lo mejor de todo es tu forma de narrar. Un beso, felicitaciones y estrellas. Magda gmmagdalena
26-10-2008 Me gustó conocer a Pablo a través de Inocencia.Me pareció bella su manera de relatar todo lo que vivió y la forma de callar y remontarse a los hechos cuando se le preguntaba. La vida es un pañuelo,dicen,y este texto lo corrobora,ya que es increíble que haya coincidido con esos tios. Existe una frase que se me grabó en la mente. Él dice que la madre no lo quiso porque era igual a su padre. Al leer eso,me remomté a los años en que mamá me demostraba tanto amor,y todo en mí lo veía bello.Es porque yo soy igual a mi padre,al que ella tanto amó. Me gusta tanto lo que cuentas de Inocencia,de su forma de ser,de su vida,de su manera de enfrentar al mundo. Lleno de imágenes es tu relato,lleno de un amor tácito,ese que tienes para todos en tu alma. ********** Besitos Victoria 6236013
26-10-2008 Teje drama, sentimientos profundos, recorre meandros de nuestro génesis de amor... Es como estar en un jardín inhalando aromas eucaliptados, yendo sutilmente de lo cotidiano a un fondo rico en enseñanzas.. panakeos
26-10-2008 Una historia de ***** vzla
26-10-2008 Es una historia impactante, leer la infancia de este Pablo y la desgracia que recorría su vida. Me gustó el papel de Inocencia y cómo vas desgranando la historia. Felicidades, amiga. 5* Claraluz
26-10-2008 Interesante historia de una profunda amistad, donde el destino se arma de coincidencias y místicas influencias. A todo esto, se une un estilo ligero, fluido que envuelve el relato, y que es la delicia de todo lector.. churruka
26-10-2008 La amistad y la fraternidad van muchas veces estrechamente ligadas. El destino que a veces une a la gente es caprichoso y puede estar rodeado de infinitas circunstancias, a las que tu sabes darle esos detalles que hacen la vida de Inocencia, una historia llena matices que enriquecen el personaje en cada entrega. 5*. taber
26-10-2008 Curioso personaje este Pablo y la de cosas que le suceden, Inocencia está entretenida teniendo un amigo así. Me ha gustado leerlo. Un saludo de SOL-O-LUNA
26-10-2008 Es muy bella tu historia. Pablo debe ser una gran persona porque es un ser muy afortunado, no ya por aquellos dos sobres que signaron su vida, sino porque tiene una hermana de la calidad humana de Inocencia. La verdadera amistad tiene la generosidad de conservarse intacta más allá de la distancia y el tiempo que intente separarla, Inocencia y Pablo lo saben muy bien. Hermoso, un beso, Carlos. carlitoscap
26-10-2008 Un amigo es el hermano que uno elige dice el dicho popular.Muy linda historia sofi, te felicito y mis cinco. petzenko
26-10-2008 Los seres cuando son significativos..las almas se marcan para siempre :) miles de************ vilyalisse
26-10-2008 De verdad es una linda historia. Me ha encantado. Me enchufaste hasta el final. Disfrute cada fragmento de tu relato. Un abrazo carolina52
26-10-2008 Bueno, te diré que la amistad es un lazo que puede durar toda la vida. Eso se ve reflejado en tu relato. Cuando dos seres se unen como Pablo e Inocencia, ni el tiempo ni el espacio significarán problema alguno. Una inspiración tu historia. Te felicito. Saludops. Ricardo Jazzista
26-10-2008 yo tuve un amigo como Pablo, ahora es uno de mis ángeles guardianes. es una amistad pura que marca la vida para siempre, bellas tus historias Sofi. un cielo estrellados es poco************************************************************* divinaluna
26-10-2008 Ya te dije que me encantan las historias de Inocencia, pero esta no solo la lei de un tirón, sino que es de esas historias con las cuales queres más. Coincido con lo que dice guero, esta cambiando. Bueno quizas eso surja en otro relato. Por ejemplo me gustaría leer una de esas charlas pasado el tiempo y ya muy amigos, ver los sentimientos de ambos, no sé, pero seguro que dara para más. Me encanto. Besotes adriana73
26-10-2008 Como siempre tu creación y ese relato lleno de humanidad, amistad y cariño, hacen de Inocencia la amiga ideal, como le resultó a Pablo. Es un placer leer tus historias. Verdaderamente llenan los recovecos del alma. Te felicito amiga nomade
26-10-2008 Esas amistades maravillosas que se jestan con el diálogo y la voluntad de entenderse y de compenetrarse junto con la casualidad de la vida...es una bella historia contada con tu amena mano amiga, gracias por estas líneas. online
26-10-2008 inocencia no se enamoro, o solo era un buen amigo...observo un cambio muy fuerte por no decir radical en el comportamiento de inocencia la veo ms serena, mas reservada y en esta historia no es el centro principal bien escrito... guero
25-10-2008 ¡Vaya! No sé decir si que suerte la de Inocencia o la de Pablo, creo que la de los dos por fomentar esa amistad duradera. Buen text. grcias. uleiru
25-10-2008 muy hermosa historia muy bien relatada. todas mis estrellas ***** roxanazf
25-10-2008 Linda historia muy bien contado. Excelente narrativa. Me gustó. Mis 5*. Azel
25-10-2008 Hermosa historia , la forma de la narración es amena y te hace seguir el relato esperando siempre qué seguirá en la vida del protagonista... naiviv
25-10-2008 Me encantó el toque picaresco gracias al cual Pablo entró en la vida de Inocencia. Y el ir y venir por distintos países del mundo en busca de sí mismo. La ternura a toda prueba de Inocencia. Creció ya, con 18 años. Los tiempos del chileno. Precioso Sofi, digno personaje de tu ingenio. Todas mis estrellas.5* jardinerodelasnubes
25-10-2008 idem..y Etc..Que mas podria decir. jesalbri
25-10-2008 Una historia hermosisima, sin duda pablo al encontrar a su real real, y adquirir una gran espiritualidad, se convirtio,mas que nada en un ejemplo de vida, lo reitero, bella historia. Mis ************************ Saludos Maresa
25-10-2008 Has hecho un preciso y precioso relato, una se siente parte de esta historia viviéndola, porque sabes manejar los tiempos y las situaciones. Mis estrellas cantarinas para celebrarte. Besis, Ma.Rosa. almalen2005
25-10-2008 Totalmente de acuerdo en que los ángeles de la guarda escriben cartas, incluso las cruzan, para que lleguen a sus destinatarios. Los ángeles son así de traviesos. Pero este texto tienen suficiente enjundia para ser narrado, para envolverlo en un hermoso relato. Tienes una magnífica llave y reflexiones maravillosas, perlas que adornarán la prosa ¡Dale, Sofi! maravillas
 
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