T E S T A M E N T O

(Hoy he estado recogiendo algunos libros de mi amigo, el cura Serafín, que acaba de morir.
Y, entre las hojas del libro que estaba leyendo, aparecen unos versos de despedida (él era algo poeta) que voy a añadir al acerbo de los Cuentos, seguro de que a mi amigo ya no le importa. Los incluyo por si a alguno le hicieran algun bien.
Están escritos diez días antes de su fallecimiento y dicen así:

¡Estoy cansado, Señor!...
Ya las fuerzas me abandonan…
Sólo confío en tu amor
Y en tus manos que perdonan.
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En silencio y soledad,
Voy recordando mi vida…
Mis momentos de maldad
Y mi senda dolorida.
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Gracias, Dios, por tantas cosas
Que, sin precio, he recibido…
El perfume de las rosas
Y el amor correspondido…
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Gracias, Dios, por tanto amigo
Que acompañó mi sendero,
Que caminó fiel conmigo,
Con amor bueno y sincero.
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Me duele el alma, Señor,
En este tramo final…
Siento esperanza y temor
Ante el segundo fatal…
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A tus cuidados entrego
Todos mis seres queridos…
Vela por ellos, te ruego…
Tenlos siempre protegidos…
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Tu misericordia quiero,
Tu perdón y tu bondad…
¡Y verte feliz, espero,
Por toda una eternidad!
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SERAFIN.- 2 Noviembre 2008-11-14
(Día de Todos los Fieles Difuntos)