Se llamaba Paola Andrea y no me caía muy bien.

Me disgustaba su forma de hablar, de caminar, su mirada inteligente, su sonrisa perlada y la fragilidad de sus rizos...que eran más crespos que los míos, por cierto.

Discutíamos sobre filosofía a los 11 años y la ví actuando de Juana de Arco cuando ya me preparaba a tomar ese papel tras ensayar muchos meses...

Le sobraban las amigas, las que a mí me faltaban...me daban sed....me daban nauseas.....

Escuchábamos a Heandel y Schubert...a los doce .....yo fumaba para callado y ella también...

En gimnasia era mejor pero le ganaba las notas en los demás ramos. Las monjas eran buenas en esto de hacer competir a las almas y tomar una armadura por la vida...

A los 14 me teñí el pelo rubio y ella no. Me dio rabia saber que no la inspiraba. Ella hizo de Juana de Arco y yo...

A los 15 no supe nada más de ese colegio. Abandoné el sitio y me mudé lejos...Un día me visitaron en la casa de m madre y me contaron que esperaba un niño en soledad...

A los 16 la quemaron ....como a Juana de Arco.....