Enfrento en las mañanas micros y antecedentes.
Claramente culpable de saquear tu piel antes de irme
descuelgo botones de octubre, quemando mi carne con tu vientre

Sueño nocturno, sueño a veces
arbitrio sonámbulo y tu desfachatez sonriente, de a poco vas levantando los minutos asegurando éxito continuo.

Habito en las desoladas costas de tus ojos,
Tiendo redes de consuelo que desciende por tu cabellera y pecho.
Provengo de aquella raza que os observa,
Tizne, amor y grana para tu muerte amiga pues así lo merecemos
Entiendo las formas de las monedas
Circular encierro para poder gastar consuelo

Paso de micros en semáforos
Contemplando hormigas plomas con maletas de pena
Cerco con mi vista las manos colgadas de fierros
A la espera un donde ponerlas, ocuparlas o venderlas

Noble
Incongruente
Raído
Tu ancestral forma me ha atraído, / escondo en mármol la risa acuática perla
Y rindo mi sangre en tu cara
Aumento las ramas lánguidas de mis nervios que se sientan pacificas al verte

Denuncio la arbitrariedad de los teléfonos públicos
De la espera frente al metro
Con las lenguas de las personas acudiendo al oído
Sinceridad aparente, termómetros acudiendo al incendio de palabras
Lastimosamente se cuando estas callada,
Acudo y la vergüenza se entiende de día

Aumentando el volumen
Macabramente