Regina es la magia,
de lo crudo y lo sofisticado,
la risa, que escapa al llanto,
la masa, que rompe candados.

Es la lluvia, de una tarde de otoño,
que nos inunda de nostalgias,
robándonos una sonrisa,
y tomando conciencia del tiempo.

Es un estallido, que nos despierta,
de sueños nebulosos,
dejándonos perplejos,
y devolviéndonos a la realidad.

Es la reina de sueños,
que no tienen dueño,
y que quizás compartiría,
en su aventura de volar.

Es la conciencia, que toca a tu puerta,
cuando acudes a la necedad,
de correr con miedos,
para escapar a la verdad.

Regina, lo exclusivo,
lo sencillo y lo complejo,
que se encuentra en una sola forma,
pero sin duda, no olvidaras.


Regina, no es el nombre de una calle singular,
ni el de un curioso lugar,
es el nombre de mi amiga,
una especie única, en la tierra.