Después de un día largo y confuso, él encontró refugio sobre la tierra y se dispuso a descansar.
No muy lejos de allí se hallaba un bosque inmenso y enigmático cuyos árboles lucían como grandes dioses que intentaban tocar el firmamento.
De repente escuchó de aquel bosque una voz que le llamaba. Era una voz dulce y fuerte la que clamaba por su presencia y que al mezclarse con la brisa viajaba donde solo sus oídos pudiera escucharla.
Se levantó súbitamente y sin pensarlo dos veces se adentró en los profundos caminos del bosque; dispuesto a encontrar la dueña de tan misteriosa voz.
Cada segundo que pasaba parecía una eternidad y no podía esperar más para escuchar de nuevo su nombre modulado por tan hermosa voz.
Su respiración se aceleraba con el mas mínimo movimiento y su cuerpo parecia no resitir la ansiedad que le causaba la espera y la curiosidad.
Continúo rondando por aquel bosque;días, meses y años estelares, en su búsqueda constante de aquella voz que cada vez se escuchaba mas débil; tal como un susurro que se perdía en medio de la espesura del bosque.
Ya cansado y aturdido se detuvo y sintió como la desesperanza se apoderaba de él.
Estaba perdido. Perdido en aquel bosque.
Se culpó de ser tan crédulo e inocente.
Cuestionó mil veces los impulsos por los que fue arrastrado, se preguntaba sin cesar por qué había sido engañado por sus instintos y la pregunta que mas lo atormentaba:" ¿por qué no dudé en ir en búsqueda de la persona, dueña de la voz que llamaba mi nombre?".

Luego de un largo rato de introspección, descubrió que no existía tal voz; pues todo había sido una cruel jugarreta de su mente que recreó lo que significaba para él, ser necesitado por alguien.
Fue víctima de un pensamiento engendrado originado en su ser; donde el frío que envolvía aquel bosque se cubría constantemente con un manto de lava ardiente y quiso creer que había amor donde no lo había.
Se siente engañado, solo y desdichado.
Su alma y su cuerpo no fueron hechos para enfrentar tales sentimientos y así abre sus brazos esperando que la muerte llegue por el y lo libre de tan tortuosa agonía.
Muere entonces en medio de la desilusión y el olvido. En el lugar donde cohabitaron siempre los orígenes de sus palabras y emociones, los cuales nunca pudo desentrañar...