En la subida la distancia se hace carne
La ausencia corre detrás del miedo
Una mirada se pierde en el deseo
labios quietos gritan despedida.

En el sonido de un río espero,
el tiempo sacude mis emociones
dentro de una profundidad
los sueños resisten el olvido.

Sobre piedras caminan esperanzas
que ha fuerza de aliento entrecortado
hacen lecho en la respiración agitada
emanada de mi existencia atemporal.

Sobre la hierba fresca descansan
los miedos extraviados en el día
buscando la salida en el laberinto
del universo callado, ausente.

Entre las calles del silencio
buscando un reencuentro
regresan los sentidos elevados
esperan ahora, la vuelta de la órbita.