Muchos codician el sol y al ser negado tornan a ti luna, otros se dislumbran de las estrellas con su místico encanto y te miran deseando estén igual de cercas ellas.

Tropezaste en la tierra conmigo, tomándome en un movimiento cuando pedí me saludaras, muchas horas compartimos, y hasta la aurora se vistió por nuestro encuentro.

Tanto jubilo encontré en tu belleza que maldije hasta herir tu indiferencia y fue esta que te vio partir, pensando que era uno mas que fue negado o aquellos que no tratan de alcanzar su estrella.

Deseaste trotar el mundo en busca de aquel que te clamo a lo lejos, sin darte cuenta que fui yo quien clamó y callo cuando estabas cerca.

Más ahora callo pues mi clamar es negado y te ahuyenta, teniendo que marchar por voluntad que no me deja acercar espero que algún día entiendas.

Perros, lobos e Hienas ahora imitan en llanto de un Oso para hacerte acercar a ti mi luna y la Aurora calla en esperanza de que un día veas la diferencia y le preguntes a ella.