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Génesis 08: Fake

Zero corría a toda velocidad por el largo pasillo. En su interior brotaba el miedo al pensar en las consecuencias de que aquella esfera brillara con tal intensidad.

-Si despierta… no, no puedo permitirlo… ¡X Girl, te protegeré!

Finalmente alcanzó el espejo, el cual destrozó de un veloz espadazo, para horrorizarse con lo que se mostraba ante sus ojos:

Una montaña de cenizas doradas se extendía a lo largo de la sala. Decenas de máscaras moradas yacían exparcidos por todos lados, muchas despedazadas o quemadas. En el centro de la sala, una oscura figura observaba fijamente a una ensangrentada Mega X Girl, cuyos brazos habían sido sustituídos por brutales muñones sangrantes, y cuyo cuello estaba fuertemente sujeto por el negro guantelete de su enemigo. Este desvió su mirada hacia el recien llegado: Su rostro estaba cubierto con otra máscara similar a las demás, solo que en esta eran nueve sus ojos. Su melena era larga y lisa, del color del azabache, al igual que los guanteletes abarcaban desde los codos a las manos. El cuerpo del hombre estaba totalmente cubierto con numerosas telas y pieles de diversos tonos grises, morados y negros. Destacaba su capa azul oscuro, la cual surgía de negras hombreras metálicas.

-¿Otro más? Así que… tal es el poder de los invasores…

-¡MALDITO MONSTRUO! ¿QUÉ LE HAS HECHO?

-Monstruo… que término más radical. Yo solo soy un ser que lucha por su supervivencia, al igual que lo hizo esta joven en su momento, y al igual que harás tu ahora… así que… ¿soy realmente lo que crees que soy?

Zero Team no pudo soportar la tensión del momento, y se abalanzó hacia su enemigo espada en mano, ensartándola en su pecho. El oscuro le observó fijamente, para después arrojar a X Girl al otro lado de la sala sin inmutarse siquiera por la espada que tenía clavada en su cuerpo. El joven exhaló un grito de rabia, torciendo a la vez su arma para, finalmente, dar un potente tajo vertical, desgarrando pecho y cuello de su enemigo.

-¿Es eso… todo lo que puedes hacer?

-C… cómo… no… no es… posible…

-Yo estoy por encima de nimiedades como esta. Si has venido a acabar con mi vida, tendrás que hacerlo un poco mejor.

-¡Bastardo!-Dijo Zero para luego dirigirse de nuevo a su contrincante, lanzándole un nuevo corte, esta vez dirigido en el cuello: la cabeza del Devoramundos se separó de su cuerpo, fluctuando en el aire sin tocar suelo siquiera. Zero dio varios pasos hacia atrás, anonadado por lo que veía.-¿Qué… qué demonios… eres?

-Yo soy más que un mero mortal. Soy el más poderoso Devoramundos jamás nacido. Yo soy… Fake…faiterman.

-No… ¡NO PUEDE SER!

Entonces, la sala comenzó a temblar de repente. El aire se tornó más hostil de lo que ya era, y en ese momento el espadachín echó a correr hacia su malherida amiga. Esta estaba tirada en el suelo, en un extremo de la sala, empapando las cenizas con la sangre que brotaba sin cesar de su cuerpo inerte. Zero intentó buscarla el pulso, sin lograr encontrarlo. Buscaba la mirada de la chica, quien tenía los ojos totalmente en blanco. El temblor aumentó de intensidad, y el oscuro agarró del hombro a su enemigo quien, en un ataque de nervios, tornó su espada en pistola y comenzó a disparar a bocajarro a Fake. Tras la oleada de proyectiles, el Devoramundos comenzó a girar sobre si mismo. Tras varias vueltas se detuvo delante del aterrorizado Zero: Todas sus heridas habían desaparecido, incluso cabeza y torso estaban unidos de nuevo.

-No temas… ella está viva, solo un poco… traspuesta.

El oscuro caminó lentamente hacia la joven. De repente le dio un brutal pisotón en el estómago, tras lo que la víctima del golpe empezó a expulsó un chorro de sangre por la boca mientras su cuerpo comenzaba a convulsionarse violentamente.

-¿Lo ves? Viva y… coleando.

-Noteatrevasavolveratocarlasinoquierespagarlocontuvidamalditodesgraciado.-Resonó el eco de una potente voz grave, cuyo tono era imponente y amenazador. Zero Team dio un respingo de sorpresa, para después buscar con sus ojos casi llorosos a quien acababa de hablar.

-Oh… siento haberle incomodado, señor Voz misteriosa, no volverá a suceder.- Entonces, en apenas un par de segundos, agarró la cabeza de la chica y comenzó a golpearla brutalmente contra uno de los espejos de la sala, destrozándolo y llenando el ya dañado rostro de X Girl de más cortes y moratones.- Vaya… se me fue la mano, mejor será que… la suelte.-Finalmente, lanzó a la ensangrentada muchacha por los aires. En esta ocasión Zero reaccionó, y se abalanzó hacia ella para cogerla en el aire.

-¡X! ¡Responde!

-S… so…co…rro… her… ma…nooo… ssss…cooo…rrr

-¡No, X Girl, reacciona! ¡X Girl!

-…

-¡¡¡NO!!! ¡¡¡¡¡MEGA X GIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIRL!!!!!

-¡TE DIJE QUE NO LA TOCARAS, MALDITO HIJO DE PERRA!

Entonces, el suelo estalló en mil pedazos, apareciendo una estela negra que golpeó de lleno a Fakefaiterman. Entonces de dicha estela surgió una negra figura humanoide que empezó a golpear violentamente el ya despedazado cuerpo del Devoramundos, arrancándole más y más pedazos de tela y metal de su cuerpo, y provocando una brutal lluvia de ceniza de color azul celeste. Finalmente, el ser reunió un cúmulo de energía en el destrozado cuello de su enemigo, y lo lberó mediante una bestial explosión de llamas fatuas que destrozó la sala al completo.

Tras el impacto de la onda expansiva, Zero abrió los ojos: X Girl y él estaban protegidos por una barrera de energía morada, la cual hacía las veces de suelo, pues el de la sala había sido destruido, quedando cientos de rocas y cristales sueltos flotando a lo largo de un extraño panorama espacial: el negro espacio era escarlata en esta ocasión, y las estrellas brillaban con un tenebroso fulgor negro. Flotando en medio de lo que antes era la habitación se encontraba la figura de quien había provocado el desastre. Era un hombre de complexión fuerte, que vestía un negro abrigo largo encapuchado, con pantalones y botas a juego. La vestimenta tenía numerosos ornamentos de color plateado, y su rostro estaba totalmente cubierto de una extraña sombra: tan solo se distinguían sus ojos, unos ojos de color bermellón que rezumaban odio por los cuatro costados.

-Eres… ¿eres… tú? ¿V… Violent?

-Zero Team. Hace mucho de nuestro último encuentro. Ella… vivirá, me he asegurado de ello-Dijo ViolentDarthPhoenix mientras miraba el cuerpo inerte de X Girl.-¿Qué haceis fuera de Emjei? ¿Qué era ese tipo de negro? Y… ¿¡Qué c… la sala esta regenerándose!?

Así era, las rocas empezaban a unirse bajo los pies de los presentes, hasta que finalmente habían formado suelo y paredes. Solo que en esta ocasión, la habitación estaba carecía de espejo alguno.

-Violent… no hay tiempo, el futuro de nuestro mundo está en peligro… ¡el de todos los mundos! ¡Tenemos que darnos prisa! ¡Magnificomm y Truefaiterman están luchando contra el causante de todo esto, y…

-Tiene razón, Violent, no hay tiempo… vuestro futuro es el que realmente está en peligro. Reconozco que me habeis… sorprendido. Pero esa nimiedad es insuficiente contra mí, mas me ha gustado esa exhibición de poder por tu parte.

Fakefaiterman se encontraba detrás del recien llegado. Su cuerpo estaba en perfecto estado, al igual que su máscara, cuyos ojos brillaban impolutos. El Devoramundos miró fijamente a los ojos rojos de su enemigo, para a continuación girarse hacia el joven espadachín. En ese momento, levantó una mano, con la cual apuntaba a ambos guerreros, y sufrió un potente espasmo que le hizo inclinarse hacia delante. Entonces un río de sangre, esta de color negro y líquida, comenzó a brotar de su espalda. El oscuro comenzó a gemir entre siniestras carcajadas, mientras más de aquella oscura sustancia brotaba. En medio de la sangre, se discernió al fin un brillo: un brillo metálico seguido de una punta de color negro. Un gran hoja curvada salió de la espalda del ser: su filo era de negro mármol, y el resto de la hoja estaba repleta de tiras de carne y ojos mezclados entre estas. Finalmente, una larga empuñadura plateada plagada de grabados rúnicos siguió al resto del arma, provocando un último mar de negra sangre. En ese momento, Fakefaiterman asió con fuerza la enorme guadaña sin desviar su mirada de sus contrincantes.

-No preguntéis por qué suenan las campanas… porque las campanas suenan… por vosotros.

Texto agregado el 23-03-2009, y leído por 64 visitantes. (0 votos)


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