te despiertas
te desayunan
te tragas la noticias
y te vas... a trabajar


en la calle
las máquinas
y bajo sus bocanadas de humo gris
momentáneas sonrisas sin dientes
danzando una música simulada
interminable
dependiente


no es la industria
ni el agudo sonido del níquel amontonándose
es la desidia de sentir
la que no impide mirar para otro lado
esa que nos nos deja descubrirnos juntos
dentro de esta caja vacía
llena de ellos


la gran paradoja: apagarla para ver la luz


el descubrimiento: ese sopor sólo era aparentemente inexplicable


y finalmente... abrir los ojos.